BANI, Peravia.- La Dirección General de la Policía Nacional ordenó una investigación en torno a un intento de asalto a un comerciante anoche, en Baní, durante el cual dos hombres resultaron muertos por heridas de bala, entre ellos un taxista y un mecánico, seis supuestos asaltantes detenidos y cinco vehículos ocupados.
El informe preliminar explica que el incidente se produjo cuando un grupo de hombres armados, quienes se desplazaban en una jeepeta y cuatro automóviles, se disponían a asaltar al comerciante Roy Peña, residente en el sector José del Carmen, en Baní, provincia Peravia.
El informe agrega que los desconocidos no llegaron a efectuar el asalto debido a la presencia de miembros de la Sub Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales, originándose una persecución en la carretera que va de Baní hacia Villa Sombrero.
Entre las víctimas está Ramón Antonio Pérez Mejía (a) El Primo y/o El Mecánico, de 39 años, quien falleció a causa de múltiples heridas de bala. Se desplazaba en el automóvil Hyundai Sonata, gris, placa A-650991.
También, el taxista Rubén Darío Díaz Pimentel, de 50 años, a causa de heridas de bala, tras verse envuelto en el fuego cruzado cuando se desplazaba por el lugar en un automóvil Toyota Camry, gris, placa A059417.
Ambos vehículos quedaron estacionados, uno del otro, a unos 25 metros, frente al matadero municipal, en la carretera Bani-Sombrero.
Aproximadamente, unos 100 disparos con armas de fuego de diferentes calibres, fueron realizados por los agentes de la policía, según los orificios observados en la carrocería de los vehículos pertenecientes al taxista y al mecánico fallecidos.
Familiares de las víctimas, dijeron que, por lo menos, unos 60 impactos fueron vistos en el vehículo Hyundai Sonata, Gris del occiso Ramón Pérez Mejía, mientras otros 27 impactaron el Toyota Camry, Gris, conducido por el taxista Rubén Díaz.
Los agentes policiales apresaron a Edgar Paniagua (a) Oreja, de 26 años, residente en el ensanche Simón Bolívar; Richard Castaños García (a) Canita, de 37 años, resiente en Gualey, y Nicolás Hernández Morillo (a) El Gordo, residente en el ensanche Quisqueya.
También apresaron al taxista Deivi Ariel Pimentel Mejía, de 32 años, residente en Cañafistol, en Baní; quien supuestamente llevaba como pasajeros a dos de los supuestos delincuentes.
Otros detenidos son Rafael King Guzmán (a) Ángelo, de 24s, residente en el ensanche Quisqueya, en el Distrito Nacional, y a Pedro Junior Nolasco (a) El Flaco y/o Pantera, de 23, quien vive en Los Guarícanos, Santo Domingo Norte.
Como integrantes del grupo la Policía persigue a cuatro hombres identificados como “El Mono de Capotillo”, “Vicentico”, “Culebra” y Félix Pozo (a) Félix Nike, quienes permanecen prófugos.
Los agentes ocuparon un automóvil Hyundai Sonata, gris, placa A650991, el cual era conducido por el occiso Pérez Mejía (a) El Mecánico; el Toyota Camry, gris placa A059417, que conducía el taxista herido; una jeepeta Hyundai Tucson, negra, sin placa; un automóvil Toyota Corolla, blanco, placa A214259; un automóvil marca Huyndai, gris, placa de exhibición X270154; y un Honda Accord, verde, placa A378817.
Según una nota, publicada por la Dirección de Comunicaciones Estratégicas de la Policía, refiere que dentro de los vehículos ocupados (no identifican propietario del vehículo) los agentes ocuparon una pistola Colt, calibre 45mm, con su cargador y dos cápsulas; cuatro gorras negras con las iniciales de la Policía Nacional; cuatro chalecos antibalas, un pasamontaña, un pantalón negro y dos T-shirts.
Los detenidos son investigados en la Sub Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales en Baní y continúa la persecución de los prófugos para apresarlos y someterlos a la justicia por el hecho que se les imputa.
FAMILIARES DEL TAXISTA
José Díaz, hermano del taxista fallecido, hizo un llamado al director general de la Policía Nacional, Mayor Generalo Nelson Peguero Paredes, a realizar una exhaustiva investigación sobre el hecho de sangre, alegando que su hermano Rubén Díaz, era un hombre serio y trabajador.
«Precisamente, anoche, se dirigía a realizar sus servicios como taxista, cuando fue interceptado por agentes de la Policía quienes, sin mediar palabras, le acribillaron a balazos.»
Refiere que el vehículo del taxista, tenía más de 25 impactos de bala, tanto en los cristales como en la carrocería.
Según José, su hermano presentaba heridas de bala en el costado izquierdo y la pierna del mismo lado, esta útima, al parecer, producto de un cartuchazo la cual le produjo una hemorragia masiva.
El occiso, Rubén Díaz Pimentel, falleció en el hospital doctor Ney Arias Lora, en Santo Domingo, lugar donde fue trasladado, después de recibir las primeras atenciones en el hospital Nuestra Señora de Regla.
El Mecánico
El fallecido Ramón Antonio Pérez Mejía (a) El Primo y/o El Mecánico, presentaba múltiples heridas de bala, entre ellas, algunas que le interesaron la parte anterior y posterior del tórax, el región lateral del cuello y otras partes del cuerpo.
El cadáver fue levantado y examinado por el médico legista Walter López, quien ordenó su traslado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), para fines de necropsia, en la provincia de Azua.
HORAS DE TERROR
Residentes en los sectores Claudia, José del Carmen, Los Agrónomos y Santa Elena, próximo al lugar de la tragedia, cuentan que vivieron momentos de pánico y terror, al escuchar las detonaciones producto de las armas de fuego de todos los calibres. Algunos, hicieron llamadas a sus vecinos, parientes y amigos, para contarles lo que estaba sucediendo, alegando, que, por esa zona, todo parecía un campo de batalla.
También, personas que se trasladaban en vehículos, por el área del tiroteo, dijeron sertirse alarmados y vivieron horas difíciles, pues, dicen que había cantidad de agentes de la policía, que controlaban el tránsito y no permitían que personas, ajenas a lo sucedido, se acercaran a la escena.
«Aquí hay un intenso tiroteo!!! Estamos en medio de un campo de batalla», exclamó una ama de casa del residencial Claudia.
