Recientes investigaciones publicadas en Nature Medicine han destacado una posible conexión entre las dosis altas de Vitamina B3 (Niacina) y un aumento en los riesgos de enfermedades cardíacas debido a la inflamación de los vasos sanguíneos.
Esta revelación ha generado una preocupación generalizada en las plataformas de redes sociales. Estoy aquí para proporcionar una perspectiva equilibrada sobre estos hallazgos y lo que podrían significar para nosotros.
En primer lugar, es crucial entender que este estudio inicia una hipótesis: es el comienzo de una conversación, no un veredicto concluyente.
Si bien el vínculo entre la dosis alta de Vitamina B3 y las enfermedades cardíacas merece atención, subraya la importancia de un uso cauteloso de los suplementos, instándonos a mantenernos informados y vigilantes.
La Vitamina B3, en sus diversas formas —NMN, NR, nicotinamida y niacina— es popular por su potencial para aumentar los niveles de NAD, una molécula fundamental en nuestro metabolismo que se cree mejora la resistencia a enfermedades.
Sin embargo, este nuevo estudio plantea preguntas críticas sobre la seguridad de la Vitamina B3 en altas dosis, previamente utilizada en intentos de reducir el colesterol LDL y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Lamentablemente, estudios anteriores como AIM-HIGH y HPS2-THRIVE no encontraron beneficios, pero sí surgieron preocupaciones sobre un aumento en la diabetes, infecciones y hemorragias. Un meta-análisis de 2018 vinculó además la alta dosis de Vitamina B3 con un aumento del 10% en la mortalidad por todas las causas.
Esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿todas las variantes de la Vitamina B3 presentan el mismo riesgo, o estos efectos adversos son específicos de la niacina?
Investigaciones en ratones sugieren que NMN y NR, populares en la comunidad de longevidad, se convierten en niacina por el microbioma intestinal antes de ser absorbidos. Esta conversión podría implicar riesgos similares para la salud a largo plazo, aunque los estudios en humanos aún deben confirmar esto.
El estudio reciente se centró en cómo el exceso de Vitamina B3 contribuye al riesgo de enfermedades cardiovasculares, identificando un metabolito, 4PY, vinculado a enfermedades cardíacas.
Si bien los niveles de 4PY también aumentan con el uso de NR y NMN, debemos recordar que los estudios observacionales solo pueden mostrar asociaciones, no causaciones. Se necesita una investigación más profunda para determinar los efectos a largo plazo de los niveles elevados de 4PY.
Entonces, ¿qué significa esto para nuestro enfoque de la suplementación con Vitamina B3?
Personalmente, consumo 50mg de nicotinamida.
A pesar de las implicaciones del estudio, creo en los beneficios de apoyar los niveles de NAD+.
Sin embargo, advierto contra la tentación de mega-dosificar la Vitamina B3, dados los posibles riesgos destacados.
Como siempre, la decisión de usar suplementos debe ser informada y personalizada. Les animo a mantenerse actualizados con las últimas investigaciones y a considerar su salud y bienestar con cuidado.
Para Su Salud, Brad
Sobre el autor: El Dr. Brad Stanfield es un renombrado médico e investigador en el campo de la salud y la longevidad. Con numerosas publicaciones y estudios a su nombre, se dedica a traducir la ciencia compleja en consejos prácticos y accesibles para mejorar la salud y la calidad de vida.
