El contingente de policías kenianos desplegado en Haití, con el objetivo de restaurar la seguridad en medio de la creciente violencia de pandillas, ha logrado «progresos significativos», según informó la policía de Kenia este lunes. El grupo ha recuperado el control de varias «infraestructuras esenciales», en un esfuerzo por estabilizar la situación en el país.
Haití ha sido escenario de una violencia persistente por parte de grupos armados que controlan aproximadamente el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y otros puntos clave del país. Para contrarrestar esta situación, se lanzó la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MMAS), respaldada por las Naciones Unidas, que se extenderá inicialmente hasta octubre de 2024.
El principal objetivo de la misión es apoyar a la policía haitiana en sus operaciones contra las pandillas, asegurar la protección de infraestructuras críticas y facilitar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria. Desde la llegada del primer grupo de policías kenianos hace dos meses, la misión ha logrado recuperar el control de infraestructuras vitales, como el aeropuerto, y ha abierto «rutas cruciales» que han permitido el regreso de miles de haitianos desplazados.
Hasta ahora, Kenia ha enviado a 400 policías de un total de 1,000 previstos para contribuir a la misión, que contará con un total de 2,500 efectivos. Además de Kenia, otros países como Bangladés, Benín, Chad, Bahamas y Barbados participarán en la misión, mientras que Estados Unidos proporcionará apoyo financiero y logístico.
La violencia en Haití se ha intensificado desde principios de año, lo que provocó la renuncia del primer ministro, Ariel Henry. Desde entonces, se han establecido autoridades de transición para restablecer la seguridad y organizar nuevas elecciones, con la esperanza de estabilizar el país y aliviar la crisis humanitaria en curso.
