Durante el toque de queda en la ciudad de Mao varios oficiales en compañía de un fiscal llegaron a una residencia, dentro de la cual un hombre y una mujer con su niño en brazos compartían unos tragos y escuchaban música. Todo esto a puerta cerrada y detrás de las verjas, dentro de su propiedad privada.
En un video se aprecia cuando el fiscal y los oficiales le ordenan a la pareja que abran la puerta frontal de su residencia para acceder, a lo que el joven respondió incómodo que no lo haría porque no estaba violando el toque de queda, exigiendo sus derechos. Sin embargo, la esposa del joven accedió a la solicitud de los agentes y abrió la puerta. Los agentes procedieron a entrar y con la justificación de que en la casa habían dos botellas de cerveza y que estaban escuchando música (la cual no se escuchaba en el video) procedieron a arrestar al joven violentamente.
El joven indignado por lo que estaba ocurriendo, reaccionó a que los policías lo estaban arrestando en su propiedad sin haber violado el toque de queda e hizo un forcejeo, razón por la que varios de los oficiales empezaron a golpearlo, y este también le propinó varios golpes a algunos agentes, hasta que lo sometieron y se lo llevaron detenido.
La Policía Nacional debe de emitir un comunicado en el que especifique si durante el horario de toque de queda no se puede tomar alcohol ni escuchar música dentro de su residencia.