La trágica pérdida de Eduardo Marcelino en la autopista Duarte ha sacudido a la comunidad dominicana y desatado una ola de indignación en las redes sociales. En apenas 30 minutos tras publicar un mensaje de despedida en nuestras plataformas, Somos Pueblo recibió más de 5,000 reacciones, entre «likes» y comentarios, manifestando la frustración de la ciudadanía frente a la inacción del gobierno en temas de seguridad vial. La población no solo ha pedido justicia por Eduardo; ha exigido soluciones concretas para un problema que el gobierno del PRM aún no ha sabido abordar.
Las voces de indignación resaltan que este es un problema urgente y complejo, mucho más relevante que cualquier reforma fiscal que solo agravaría la situación económica de los ciudadanos. Mientras el gobierno parece concentrarse en políticas fiscales que incrementarán la pobreza y la insolvencia del pueblo, la seguridad en nuestras carreteras, un tema que afecta diariamente la vida de los dominicanos, sigue sin resolverse.
Uno de los comentarios más contundentes fue el de @joycevivoni, quien expresó: “Murieron dos jóvenes con una vida por delante por culpa de un camión sin licencia y en mal estado. No hay consecuencias para los imprudentes, y sin eso nunca habrá seguridad vial”. Su mensaje, que recibió cientos de «me gusta», es un reflejo del sentir de miles de dominicanos que ven cómo el desorden en las carreteras sigue cobrándose vidas sin que haya un régimen de consecuencias adecuado.
@manelicmejia destacó que “el tránsito debe ser uno de los tres problemas más graves del país, y todos los partidos deberían unirse para crear y hacer cumplir un plan completo de cambio”. Sus palabras, respaldadas por decenas de usuarios, ponen de manifiesto la urgencia de abordar este tema de manera integral y con la participación de todos los sectores políticos y sociales.
Otro usuario, @mamacimarrona, comentó sobre la normalización de las muertes en las vías: “Recién falleció el hijo adolescente de una amiga en un accidente de motor. Es tan triste cómo se han normalizado las muertes por accidentes viales en nuestro país”. La falta de infraestructura adecuada, educación vial y sanciones contundentes ha transformado el tránsito en una amenaza constante para la ciudadanía.
La realidad es que República Dominicana lidera el mundo en tasas de mortalidad por accidentes de tránsito, con 64.6 muertes por cada 100,000 habitantes. Esto no solo es una cifra alarmante; es una vergüenza nacional que ha convertido nuestras calles en escenarios de tragedia cotidiana. Los ciudadanos exigen un cambio real, y la gran cantidad de reacciones en nuestras redes muestra que el país quiere resolver este tema, que demanda atención urgente por parte del Ejecutivo.
Pedimos al presidente Luis Abinader que deje a un lado proyectos de impacto cosmético y se enfoque en resolver esta crisis vial que desangra a la nación. No es suficiente con aprobar leyes; necesitamos una aplicación rigurosa y una infraestructura que proteja verdaderamente a los ciudadanos. Hoy fue Eduardo, pero mañana podría ser cualquiera de nosotros o nuestros seres queridos.
