Manfred Codik Katz fue designado en el 2013 como Presidente Honorífico de la Comisión Hípica del hipódromo Quinto Centenario con un sueldo de RD$235,000 pesos. Esta designación se hizo mediante el decreto presidencial 176-13 emitido por Danilo Medina. También recibe aproximadamente RD$200 mil pesos para gastos de representación, lo que da un total aproximado de RD$435 mil pesos. Resulta muy curioso que el decreto 176-13 dice en su artículo 4, letra A, que ese puesto es “honorifico”, por lo que llama la atención el tremendo sueldo que gana este funcionario nombrado en el 2013.
Julio César Cuello, ex administrador del hipódromo Quinto Centenario, en el año 2015, denunció Manfred Codik, había tomado medidas vergonzosas y perjudiciales para la hípica nacional, como bloquear todas las labores administrativas del hipódromo. También dijo que Codik realizaba compras al margen de los procedimientos de la Dirección de Compras y Contrataciones del Estado, y transfería dinero de una cuenta oficial a otra en forma arbitraria, sin rendir cuentas a nadie de tales acciones. Afirmó que Codik retenía inexplicablemente alrededor de 60 millones de pesos, del diferencial de las carreras realizadas en Puerto Rico, y se negaba a decir el monto exacto de esas recaudaciones, cómo si se tratara de un negocio de su propiedad.
Agregó que otro procedimiento inusual es no pagar a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) más de 22 millones de pesos recaudados con lo cual se dejaba a los empleados del hipódromo sin ningún tipo de protección.
Afirmó que en ese entonces Codik bloqueó desde puerto Rico todas las operaciones administrativas del establecimiento debido a lo cual las bancas de apuestas que operaban en el lugar permanecían cerradas.
Manifestó que esa era una medida sin precedentes en el país y aseguró que la misma perjudicó enormemente las actividades hípicas en el país, para las cuales el Gobierno del presidente Danilo Medina otorga un subsidio.
Cuello expresó que las acciones del presidente de la Comisión Hípica afectaron de manera tal las actividades del hipódromo Quinto Centenario, que en muchas ocasiones parecía un desierto, mientras el monto de las apuestas bajó en forma considerable.
El administrador del hipódromo llamó al presidente de la Comisión Hípica Nacional a desistir de sus acciones, y se preguntó qué se busca con ello, ya que algunos proponían que se lo arrendaran a ciertos sectores a precio de vaca muerta.
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