Los principales imputados en el caso Calamar, especialmente aquellos que recibían maletas y bultos de otros implicados, se oponen a que el Ministerio Público realice acuerdos con los miembros de la estructura que han decidido devolver el dinero sustraído del Estado y testificar en contra de lo que denominan la alta gerencia de la organización criminal.
Invierten grandes sumas de dinero de dudosa procedencia creando campañas con información falsa en medios de comunicación locales e internacionales. El cabecilla del caso y exministro de Hacienda, Donald Guerrero, incluso contrató como lobista al exlegislador republicano Connie Mack, con un costo inicial por concepto de honorarios de quinientos cincuenta y cinco mil dólares (US$555.000) con la finalidad de hacer creer a la prensa internacional que es víctima de una persecución política.
El criterio de oportunidad para crimen organizado es figura jurídica utilizada contra organizaciones criminales para llegar hasta los principales implicados. Este criterio no implica que los beneficiados carezcan de responsabilidad penal; al contrario, deben aceptar los hechos para poder obtenerlo. Además, deben aportar una colaboración de alto nivel y contribuir a desarticular la organización criminal.
En el caso Calamar, a quienes se les está otorgando criterio de oportunidad han brindado testimonio y prueba de haber entregado más de 6,000 millones de pesos en efectivo a los acusados principales.
En el Código Procesal Penal Dominicano esta figura jurídica está contemplada en el artículo 370 del Código Procesal Penal.
