“Pronto Irán será libre, antes de lo que piensan»: Netanyahu se dirige al pueblo iraní

En un mensaje sin precedentes , el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se dirigió directamente al pueblo de Irán a través de las redes sociales. En su discurso, habló sin intermediarios, sin filtros, ofreciendo una poderosa declaración sobre el régimen iraní y el futuro de la relación entre los pueblos de Israel e Irán. Netanyahu, conocido por su retórica dura contra el gobierno de Teherán, esta vez dejó claro que su mensaje no era para los líderes, sino para la gente común de Irán.

El régimen y sus guerras: Un camino hacia la destrucción

Netanyahu comenzó su discurso señalando la contradicción entre el régimen iraní y el bienestar del pueblo. “Cada día, ven a un régimen que los subyuga, haciendo discursos incendiarios sobre defender Líbano, defender Gaza, pero cada día ese régimen sumerge a nuestra región más en la oscuridad y en la guerra”, declaró el Primer Ministro. Criticó a los líderes iraníes por desviar recursos hacia conflictos bélicos que no benefician a su gente, subrayando que el dinero destinado a estas guerras podría haber sido utilizado para mejorar las condiciones de vida en Irán.

En un golpe directo a las principales figuras de las milicias en la región, Netanyahu mencionó a Muhammad Def y a Hassan Nasrallah, sugiriendo que los aliados del régimen iraní en el Líbano y Gaza están siendo eliminados. «No hay lugar en el Medio Oriente donde Israel no pueda llegar. No hay lugar al que no iremos para proteger a nuestro pueblo y proteger nuestro país», dijo con firmeza, destacando la capacidad de Israel para neutralizar amenazas en cualquier parte de la región.

La visión de un futuro diferente

Netanyahu continuó el discurso ofreciendo una visión de un Irán diferente, uno en paz con Israel y próspero para su gente. “La vasta mayoría de los iraníes saben que su régimen no les importa en lo más mínimo”, afirmó. Según el líder israelí, si el gobierno de Irán realmente se preocupara por su pueblo, detendría el gasto de miles de millones en armas nucleares y en guerras externas, y comenzaría a invertir en áreas como la educación, la atención médica y la infraestructura.

El Primer Ministro israelí habló de un futuro cercano en el que Irán sería liberado de la opresión de su régimen actual, y prometió que cuando eso ocurra, las relaciones entre los dos países cambiarían radicalmente. “Nuestros dos pueblos antiguos, el pueblo judío y el pueblo persa, finalmente estarán en paz”, expresó Netanyahu con esperanza, añadiendo que el régimen actual de Irán, que ha financiado redes de terror en cinco continentes, se desmoronará. En su lugar, imaginó un Irán floreciente, lleno de inversión global, turismo masivo e innovación tecnológica.

Un llamado a la esperanza y al cambio

En la parte final de su discurso, Netanyahu apeló a la historia y la cultura del pueblo iraní, describiendo su gran pasado y su potencial para un brillante futuro. “Desde Qom hasta Isfahan, desde Shiraz hasta Tabriz, hay decenas de millones de personas buenas y decentes con miles de años de historia detrás de ellos y un brillante futuro por delante”, dijo, pidiendo que no dejen que un pequeño grupo de fanáticos destruya sus sueños y esperanzas. Según Netanyahu, los iraníes merecen un futuro mejor, alejado de la pobreza, la represión y la guerra.

En un contundente cierre, el Primer Ministro dejó claro que Israel no considera al pueblo iraní como enemigo, sino como aliados potenciales en la búsqueda de la paz y la prosperidad. “El pueblo de Irán debe saber que Israel está con ustedes”, concluyó, con un mensaje de esperanza para un futuro compartido.

Un mensaje que marca una nueva era

Este discurso de Netanyahu marca un cambio importante en su retórica hacia Irán, diferenciando entre el régimen gobernante y el pueblo. Su mensaje parece estar diseñado para inspirar esperanza entre los iraníes comunes, al mismo tiempo que refuerza la postura de Israel contra las actividades militares del régimen iraní y sus aliados en la región. La posibilidad de una paz futura entre los dos países, aunque aún lejana, fue el tema central del mensaje.Este llamamiento a los iraníes podría resonar profundamente en un país que enfrenta desafíos tanto internos como externos, y refuerza la postura de Israel de que su lucha no es contra los ciudadanos de Irán, sino contra el régimen que los gobierna.