La comunidad cinematográfica de la República Dominicana se organizará para realizar una gran protesta frente al Congreso Nacional en apoyo a la Ley de Cine. Este evento está programado para este miércoles a las 2:30 p.m. como respuesta a la propuesta de reforma fiscal del gobierno, que busca eliminar los incentivos que han impulsado el crecimiento de la industria en los últimos años.
Cineastas, actores, productores y estudiantes se reunirán para expresar su rechazo a una iniciativa que podría amenazar más de 25,000 empleos y poner en riesgo la estabilidad de 375 empresas relacionadas con el sector. Los manifestantes sostienen que la Ley de Cine ha sido crucial para el desarrollo cultural y económico del país, y su posible eliminación tendría un impacto devastador en la comunidad.
En una reunión previa en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Hans García, presidente de la Asociación Dominicana de Cine (Adocine), subrayará que «esta propuesta pone en peligro un pilar esencial de nuestra cultura». Los participantes se vestirán de negro como símbolo de luto por lo que podría ser la desaparición de una industria en crecimiento.
Los oradores enfatizarán que la reforma no solo conllevará pérdidas económicas, sino que también afectará la diversidad cultural y las oportunidades para las nuevas generaciones de cineastas. Danilo Reynoso, actor y productor, manifestará: «No se puede sacrificar nuestra identidad cultural por decisiones sin fundamento».
Omar de la Cruz, tesorero de Adocine, recordará que la Ley de Cine es el resultado de años de esfuerzo y dedicación. «Eliminar lo que ha costado tanto es una decisión irresponsable», afirmará.
La protesta se llevará a cabo mientras la comisión de Hacienda del Congreso recibe a representantes de la comunidad cinematográfica. Los asistentes, decididos a alzar sus voces, harán un llamado a la solidaridad y a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer, en lugar de eliminar, los incentivos que han permitido el florecimiento de la industria.
La defensa de la Ley de Cine será no solo un esfuerzo por preservar empleos, sino también por proteger un legado cultural que beneficiará a toda la sociedad dominicana. La comunidad cinematográfica permanecerá firme en su lucha, con la esperanza de que su mensaje sea escuchado y valorado por los responsables de la toma de decisiones.