El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció hoy que ordenará un cese inmediato de hostilidades tan pronto como Ucrania retire sus fuerzas de las cuatro regiones que Moscú anexó en el este y sur del país, y renuncie a su intento de unirse a la OTAN.
Putin declaró ante altos funcionarios del Ministerio de Exteriores que «una vez que Kiev anuncie su compromiso con estas medidas y comience la retirada efectiva de tropas de dichas regiones, y oficialmente renuncie a sus planes de adhesión a la OTAN, se dará la orden inmediata desde nuestra parte de detener las hostilidades y comenzar negociaciones».
El líder ruso insistió en que las fuerzas ucranianas deben retirarse por completo de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como de las regiones de Jersón y Zaporoyia, en línea con los límites administrativos de estas áreas desde la independencia de Ucrania en 1991, subrayando que el Ejército ruso no controla completamente estos territorios en la actualidad.
Además, Putin destacó la necesidad de una Ucrania «neutral, fuera de bloques y no nuclear», acompañada de la desmilitarización y desnazificación del país, objetivos establecidos al inicio de la campaña militar en febrero de 2022.
El presidente ruso también afirmó que Rusia se comprometerá a asegurar un repliegue seguro y sin obstáculos de las unidades militares ucranianas, mientras que exige el reconocimiento internacional del nuevo estatus territorial, incluyendo Crimea, Sebastopol, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia como partes de la Federación Rusa.
Putin concluyó proponiendo estos compromisos como acuerdos internacionales, lo cual implicaría la cancelación de todas las sanciones impuestas contra Rusia.
«Rusia presenta una opción que, creemos, puede poner fin verdaderamente a la guerra en Ucrania. Es hora de cerrar este trágico capítulo de nuestra historia», afirmó Putin.
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