Yo no sé si son serios o no, pero de que están dando razones para que dudemos, las están dando. La situación no es el voto automatizado, el problema es cómo y quién lo maneja, una Junta Central Electoral que a parte de no ser apta, no tener carácter y no estar preparada, genera desconfianza.
En tiempos tan confusos, corruptos, indefinidos, con protagonistas de reputaciónes dudosas y delincuentes a granel que generan desconfianza, con un desgobierno que a todas luces controla todos los poderes y estamentos del estado, haciendo honor en el amplio sentido de la palabra a la definición de régimen dictatorial y que hacen lucir a Macondo y sus habitantes como un cuento de hadas al lado de Mangúlandia y su diario vivir, nos encontramos de frente con una situación que no hay que ser observador y tampoco tener 3 dedos de frente para darnos cuenta de que tenemos irregularidades y acciones extrañas que se vienen cometiendo desde la Junta Central Electoral a partir de que fueran nombrados los actuales titulares. Esto amerita que hagamos un ejercicio de reflexión y un pequeño recuento cronológico de hechos acontecidos desde éste órgano responsable de las contiendas electorales, el cuál, en teoría debe ser imparcial y justo, pero no lo es, y tampoco están capacitados. Lo demostraron en el pasado proceso de primarias obviando el reglamento de aplicación de la ley y sus resoluciones.
Detallemos:
G) La contratación de la compañia Deloitte sin licitación como responsable de la tan solicitada auditoria se ha visto involucrada en múltiples casos de corrupción alrededor del mundo. Aquí ponemos varios casos: Caso Parmalat y Caso Bankia
Y como si fuera poco esta empresa a parte de haber estado involucrada en varios escándalos multimillonarios de fraudes económicos, conflicto de intereses e irregularidades en auditorías a nivel internacional, fue una de las 3 empresas que evaluaron las ofertas económicas de las plantas a carbón de Punta Catalina en el año 2013.
Punta Catalina es la obra que más cara le ha salido a la República Dominicana en toda su historia, ha estado envuelta desde su licitación en una nebulosa de corrupción e irregularidad, múltiples sectores afirman que está sobrevaluada más de 1,000 millones de dólares.
Deloitte, BNP Paribas, FTI Consulting, Stanley Consultants y la Fundación Economía y Desarrollo (del economista Andy Dauhajre, quien recibió 3.3 millones de dólares en pagos de Odebrecht a través de cuentas utilizadas para sobornar), fueron las firmas que catalogaron de razonable el precio por el cual el Consorcio Obebrecht – Tecnimont – Estrella ofertó las plantas a carbón de Punta Catalina.
También no podemos obviar el trabajo que demostró los innumerables casos de nepotismo de muchos de sus miembros y relacionados. Ver aquí un video sobre el tema y un artículo sobre el tema.
Como tampoco ignorar que los jueces suplentes han sido miembros del PLD, pudiera decirse que son un cuadro del PLD, un comando de campaña.
Otro dato curioso es el de Carmen Imbert Brugal, reconocida pluma disidente, inquisitiva y opositora que repentina y extrañamente cambia las posiciones en sus artículos a partir del 2015 a favor del gobiernismo y el Danilismo, en el 2016 como por arte de magia es nombrada como titular del Pleno, resulta un tanto sospechoso y crea suspicacia. Es lo que se percibió y rumoró, no me parece descabellado ese rumor.
A todo esto le agregamos una situación, un momento, y unas condiciones únicas, además de la atmósfera super densa y tensa, llena de incertidumbre que se respira, más una ley de partidos nueva llena de vicios y errores que nadie la conoce a plenitud, lo que ha provocado diferencias en decisiones entre la JCE y el Tribunal Superior Electoral. También han tomado decisiones que luego han tenido que retractar y para colmo los responsables de ser los árbitros no hacen nada por corregir, minimizar y sancionar los delitos electorales que se cometen a la luz del dia y en la cara de todos y simplemente se limitan a hacer sugerencias ignorando sus atribuciones de único responsable para sancionar, castigar y someter a los culpables de esta aberración y sinvergüenzería.
Unas elecciones viciadas afectarían la vida nacional y nuestro futuro inmediato de múltiples formas, Por ejemplo: inconformidad con los resultados, desestabilización social, lo que provocaría una crisis y una paralización que golpearía la economía, el turismo, la producción, la estabilidad de la tasa cambiaria, el comercio, los negocios etc.
Digo esto porque todos sabemos que el país anhela un cambio de gobierno y así lo está expresando la mayoría, también sabemos que el Danilismo, léase Gonzalo, no ha calado, no ha prendido en la sociedad, lo vemos a diario con los eventos cada vez mas frecuentes de #RepudioMoral a los desgobiernantes.
Tengo mucho diciéndolo, aquí se necesita un esfuerzo conjunto para exigir que se acaten las leyes, se sancionen las violaciones y se castiguen los responsables de una vez y por todas para sentar un precedente y dejar por sentado de que tenemos los ojos bien abiertos y de que estamos madurando como sociedad, de nada sirve conocer los detalles, quejarnos y no actuar, llegó el momento de unirnos como sociedad para lograrlo.
Todos los disparates antes mencionados pasan sin que haya repercusión o consecuencias y como si nada, solo en Mangúlandia en pleno siglo XXI puede ocurrir algo así.
Se burlan en nuestras caras y esto no podemos seguir permitiendolo.