Las intenciones del presidente Luis Abinader de modificar la Constitución son un “acto de vanidad y capricho”, afirmó este miércoles Radhamés Jiménez Peña, vicepresidente de la Fuerza del Pueblo.
Jiménez Peña subrayó que, en la situación actual, no es necesaria una reforma constitucional para, como ha señalado Abinader, reforzar la independencia del Ministerio Público.
«Si el presidente realmente desea fortalecer al Ministerio Público, no necesita modificar la Constitución. Solo debe añadir un párrafo a la Ley Orgánica del Ministerio Público que estipule que el Consejo Superior del Ministerio Público presentará una terna al presidente entrante, compuesta por tres procuradores de carrera, de los cuales se escogerá uno como procurador general», explicó el abogado durante su participación en el programa El Día de Telesistema.
El vicepresidente de la Fuerza del Pueblo criticó que Abinader pretende otorgar al Consejo Nacional de la Magistratura, el cual preside, la autoridad para seleccionar al procurador.
Recordó que la Ley Orgánica del Ministerio Público (Ley 133-11) establece que el representante del Ministerio Público debe mantenerse alejado de la política.
Jiménez Peña argumentó que Abinader ya reconoce la independencia del Ministerio Público, pues en su propuesta menciona “fortalecer la independencia”.
Asimismo, destacó los avances institucionales del Ministerio Público en la República Dominicana, logrados gracias a la protección otorgada por la Constitución del 2010, que ha fomentado un proceso de despolitización evidente en la institución.
Independencia del Ministerio Público
El abogado también recordó que, cuando era secretario de Asuntos Jurídicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo primero que hizo fue solicitar una licencia para alejarse de la política.
Además, señaló que, al momento de su designación, el entonces procurador Francisco Domínguez Brito ya había iniciado un proceso de transformación que incluyó la creación de la Escuela Superior del Ministerio Público, dirigida por la doctora Aura Celeste Fernández, de la cual se graduaron los primeros fiscales a través de concursos.
“Retiramos a los fiscales que habían sido nombrados por decreto”, añadió Jiménez Peña.
Antes de esa reforma, la facultad de designar a todos los miembros del Ministerio Público, desde los fiscalizadores hasta el Procurador General de la República, recaía en el mandatario en funciones.
El jurista destacó que, aunque el procurador funge como una especie de gerente, lo que verdaderamente fortalece al Ministerio Público es su Ley Orgánica, respaldada por la Constitución.
Finalmente, calificó de «mezquinas» las declaraciones de Abinader sobre un Ministerio Público independiente, recordando que este proceso se inició con la reforma constitucional de 2010.
Añadió que en aquel entonces se llevó a cabo un concurso en el que el 60% de las fiscalías titulares fue ocupado por mujeres, entre ellas Yeni Berenice Reynoso, quien fue fiscal titular de Santiago y actualmente es procuradora adjunta.
