A pesar de los desafíos económicos impuestos por la pandemia de COVID-19, la República Dominicana ha logrado recuperar su tasa de crecimiento económico, alcanzando nuevamente un promedio anual del 5 %. Este crecimiento se ha visto reflejado en el notable incremento del parque vehicular del país, que para finales de septiembre llegó a un total de 6,081,697 vehículos en circulación.
Con una población de aproximadamente 11.4 millones de personas, el país tiene ahora una relación de un vehículo por cada 1.8 habitantes. Este incremento ha intensificado la congestión en las principales ciudades y ha puesto presión sobre la infraestructura vial dominicana, reconocida como una de las más avanzadas de América Latina.
La tasa de motorización en el país alcanza los 507.8 vehículos por cada 1,000 habitantes, posicionando a la República Dominicana como el tercer país con más vehículos per cápita en América Latina, solo superado por Argentina y Brasil, ambos grandes productores de automóviles. A modo de comparación, Brasil registra 521 vehículos por cada 1,000 personas y México, 286, mientras que Argentina lidera con 590 vehículos per cápita. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el promedio regional es de 200 vehículos por cada 1,000 habitantes, lo que ubica a la República Dominicana con una tasa de motorización que supera con creces el promedio de la región.
Este acelerado aumento de vehículos representa un desafío significativo para la gestión del tráfico y la capacidad de la infraestructura vial en el país, planteando interrogantes sobre el impacto a largo plazo de este crecimiento en las condiciones urbanas y ambientales de la República Dominicana.