El Gobierno reconoce la figura del pontífice como un símbolo de paz, humildad y esperanza a nivel mundial
Somos Pueblo — El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, declaró este pasado lunes tres días de duelo oficial por el fallecimiento del papa Francisco, quien murió a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano. La disposición gubernamental entrará en vigor a partir de hoy martes 22 de abril y se extenderá hasta el jueves 24 de abril, según lo establecido en el Decreto núm. 216-25 emitido por el presidente Luis Abinader como muestra de respeto y reconocimiento a la figura del Sumo Pontífice.
Mediante un decreto oficial, el mandatario destacó la trayectoria de Francisco como «un líder global que impulsó importantes reformas dentro de la Iglesia católica y se caracterizó por su humildad, apertura al diálogo y compromiso con la paz entre los pueblos». La bandera nacional ondeará a media asta en todos los edificios públicos y recintos militares durante las jornadas establecidas de luto.

Aunque el papa Francisco no realizó una visita oficial a la República Dominicana durante su pontificado, el Gobierno subrayó que mantuvo una relación cercana con el país a través de gestos solidarios y palabras de consuelo en momentos críticos. Uno de los ejemplos más recientes fue su oración por las víctimas de la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, donde murieron 232 personas y más de 180 resultaron heridas tras el colapso del techo del establecimiento.
En ese contexto, el comunicado emitido por la Presidencia resalta que, “más allá de su rol religioso, el papa Francisco se distinguió por su compromiso con la humanidad, la inclusión y la esperanza”, y que su figura trascendió las fronteras del catolicismo para convertirse en un referente ético y moral en el escenario internacional.
Durante su pontificado de 12 años, iniciado en marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio —nombre de nacimiento del papa Francisco— dejó una huella significativa en la Iglesia latinoamericana. En República Dominicana, su influencia se manifestó a través del nombramiento de diez obispos, quienes asumieron roles clave en diferentes diócesis del país y acompañaron procesos de renovación pastoral en sus respectivas comunidades.
El anuncio del duelo fue acompañado por una manifestación personal de pesar del presidente Abinader, quien publicó en su cuenta oficial de la red X un mensaje en el que lamentó la muerte del pontífice y aseguró que su memoria “permanecerá por siempre”. El mensaje fue ilustrado con una fotografía tomada en mayo de 2024 durante una visita oficial al Vaticano, en la que el jefe de Estado dominicano fue recibido por el papa Francisco en audiencia privada.
La noticia del fallecimiento del pontífice provocó expresiones de condolencia en distintos sectores religiosos y sociales del país. La Conferencia del Episcopado Dominicano, así como diversas diócesis y movimientos católicos, anunciaron misas en su honor y actividades conmemorativas para rendir tributo a su legado espiritual.
También desde organizaciones de la sociedad civil se han emitido comunicados resaltando el papel del papa como defensor de los derechos humanos, la justicia social y la dignidad de los migrantes, temas que abordó de manera reiterada durante su papado y que resonaron particularmente en contextos como el de América Latina.
La decisión del presidente Abinader de declarar duelo nacional se suma a una serie de homenajes que se están replicando en distintos países del mundo, donde se reconocen los aportes del primer papa latinoamericano al fortalecimiento del diálogo interreligioso, la lucha contra la pobreza, y el llamado constante a la unidad y la misericordia.
Con esta medida, el Gobierno dominicano reafirma su voluntad de acompañar el sentir del pueblo católico y de honrar la memoria de un hombre que, desde el corazón del Vaticano, marcó una época con sus mensajes de paz, su cercanía con los más vulnerables y su firmeza en temas que confrontaron a la Iglesia con los desafíos del mundo contemporáneo.
Los actos oficiales de homenaje se coordinarán con las autoridades eclesiásticas locales, y se espera que en los próximos días se realicen actividades litúrgicas en la Catedral Primada de América, en Santo Domingo, así como en otras parroquias del país.