En el marco de FITUR 2025, la República Dominicana ha presentado una ambiciosa estrategia de branding turístico que promete transformar la forma en que el país se proyecta al mundo. Liderada por el Ministro de Turismo, David Collado, esta iniciativa destaca cinco destinos estratégicos: Miches, Samaná, Santiago, Punta Cana y la Costa del Ámbar. Sin embargo, aunque se reconoce el potencial de estas regiones, la estrategia podría complementarse al incluir un elemento fundamental que enriquecería aún más la oferta turística: nuestro vasto y único legado histórico.
República Dominicana: Donde comenzó el Nuevo Mundo
La República Dominicana, históricamente conocida como La Hispaniola, es el lugar donde comenzó la historia del Nuevo Mundo. Desde la llegada de Cristóbal Colón en 1492, el país se convirtió en la cuna de las «primeras veces» en América:
- Primera catedral: Santa María la Menor, construida entre 1514 y 1540 en Santo Domingo.
- Primera universidad: La Universidad Autónoma de Santo Domingo, establecida en 1538.
- Primera calle pavimentada: Calle Las Damas, en la Zona Colonial.
- Primer hospital: Hospital San Nicolás de Bari, construido en 1503.
- Primera fortaleza: Fortaleza Ozama, construida en 1502.
- Primer monasterio: Monasterio de San Francisco, el primero en América.
- Primera audiencia real: La Real Audiencia de Santo Domingo, creada en 1511.
Estas estructuras no solo son hitos arquitectónicos, sino también pilares de la identidad cultural dominicana, esenciales para cualquier estrategia turística.
Tesoros históricos que esperan ser redescubiertos
A pesar de este rico legado, muchos sitios históricos y culturales permanecen subutilizados o en riesgo de deterioro. Algunos ejemplos destacados incluyen:
Cuevas del Pomier
En San Cristóbal, estas cuevas albergan más de 6,000 pictografías y petroglifos de civilizaciones precolombinas como los taínos y caribes. Consideradas una reserva antropológica única, enfrentan amenazas debido a la explotación minera. Incluso con un proyecto de ley para declararlas «Capital Prehistórica de las Antillas», aún carecen de mantenimiento adecuado.
Túneles de la Zona Colonial
Bajo las calles de Santo Domingo se extiende una red de túneles del siglo XVI, utilizados como rutas de escape y transporte. Su potencial como atractivo turístico sigue sin aprovecharse, a pesar de su fascinante historia.
Ruinas de La Vega Vieja
Restos de la antigua ciudad destruida por un terremoto en 1562, ofrecen una visión del urbanismo colonial temprano. Sin embargo, su desarrollo como atracción turística ha sido limitado.
Corral de los Indios
En San Juan de la Maguana, este sitio ceremonial taíno destaca por su alineación astronómica y simbolismo cultural. Es un lugar de gran importancia histórica que podría ser un imán para el turismo cultural.
La Isabela Histórica
El primer asentamiento europeo en América, fundado por Colón en 1493, se encuentra en Puerto Plata. Incluye el «Paso de los Hidalgos», una extensión del Camino de Santiago en España, ideal para captar turismo religioso y de peregrinación.
Un llamado a enriquecer nuestra estrategia turística
El turismo global está cambiando. Los viajeros de hoy buscan experiencias auténticas, inmersión cultural y conexión con la historia. Este fenómeno, conocido como «turismo naranja», representa una oportunidad única para la República Dominicana. Incorporar nuestra historia, cultura y atractivos como los deportes de ola y viento, podría diversificar nuestra economía y fortalecer la conservación de nuestro patrimonio.
FITUR 2025: Una ventana al mundo
Con FITUR 2025 como escenario, el país tiene la oportunidad de destacar no solo nuestras playas y paisajes, sino también nuestra rica historia y cultura. Desde rutas históricas hasta la rehabilitación de sitios emblemáticos como las Cuevas del Pomier y el Paso de los Hidalgos, el potencial para crear una oferta turística integral está al alcance.
La riqueza histórica como eje de promoción
La República Dominicana es el origen del Nuevo Mundo. Incorporar esta narrativa en nuestras campañas no solo es una oportunidad, sino una responsabilidad. Desde las playas de Punta Cana hasta las ruinas de La Isabela, podemos ser un destino que celebre su pasado mientras avanza hacia el futuro.
