La representante especial de Naciones Unidas para Haití, María Isabel Salvador, advirtió que la misión de seguridad liderada por Kenia será «insuficiente» si no se abordan primero los problemas sociales subyacentes.
«El conflicto no soluciona los problemas socioeconómicos; más bien, puede empeorarlos», comentó Salvador en una entrevista con EFE en Nueva York antes de su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Haití ha enfrentado décadas de crisis que lo han convertido en un Estado fallido, agravado por el terremoto de 2010, el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021 y la reciente dimisión del primer ministro Ariel Henry. La situación ha llevado a una espiral de violencia, con asesinatos, secuestros y violaciones, además de una grave escasez alimentaria y falta de acceso a recursos básicos. En el primer trimestre de 2024, la ONU registró 2,500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales, el período más violento desde que tienen estadísticas.
Salvador, quien también dirige la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), subrayó que las bandas dependen de financiación externa y armamento sofisticado. «Utilizan drones para identificar la ubicación de la Policía y asegurar sus ataques. Pedimos a los Estados un mayor control del flujo de armas que alimenta otros tráficos como el de personas o drogas», afirmó.
Un informe de la ONU en enero reveló que a Puerto Príncipe, donde las pandillas controlan el 80% del territorio, llegan armas contrabandeadas, principalmente desde Florida, Texas y Georgia (EE.UU.).
La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), liderada por Kenia, ya ha desplegado 200 agentes, aunque algunos expertos advierten sobre sus limitaciones. La misión internacional debe contar con hasta 3,000 policías, principalmente kenianos, pero según BINUH no se sabe cuántos llegarán finalmente. Benín, Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda prometieron enviar personal, mientras que EE.UU., Canadá y Francia solo proveerán equipamiento y financiación.
Confianza en Kenia
Salvador expresó su confianza en el compromiso de Kenia, a pesar de las protestas antigubernamentales en ese país. «La determinación política de William Ruto (presidente de Kenia) siempre ha sido clara. Las protestas generan ruido, pero no creo que compliquen el despliegue en la práctica», dijo.
Apoyo internacional
Salvador instó a la comunidad internacional a no abandonar a Haití, comparando la situación con la de Gaza, Ucrania y Sudán. «La crisis en Haití ha podido generar una ‘fatiga de la cooperación’, pero no podemos abandonar a Haití», enfatizó.
La situación de desplazados internos en Haití ha empeorado, con 580,000 personas afectadas, principalmente en Puerto Príncipe. Salvador destacó que la crisis en Haití ha empeorado en el último año y medio y subrayó la necesidad de un apoyo internacional sostenido.
