El pueblo de Samaná se encuentra en estado de desasosiego, debido a que la calle principal la han destruído, supuestamente con fines de remozamiento, pero han abandonado los trabajos, y como consecuencia la ciudad está sumida en una inmensa polvareda, que ha causado enfermedades, dificultad para respirar, y algunos turistas han abandonado el pueblo.
Se presume que el súbito abandono de la obra, es producto de la politiquería y grandes intereses locales y foráneos, con el propósito de mantener a esta provincia en el atraso, y que finalmente no pueda despuntar como el polo turístico de mayor envergadura en el área del Caribe, y gran parte de Latinoamérica.
De ser cierto, este factor afectaría significativamente la temporada turística que se avecina.
Esta provincia, que cuenta con un variopinto de recursos naturales envidiables, una gastronomía autóctona y reconocida, amén de su cultura sui géneris, merece mejor futuro.
