
Los dominicanos con capacidad de pensar independientemente se preguntan si el Estado Dominicano tiene la efímera creencia de que un estallido social es una utopía en RD. Al ver los destartalados hospitales; la flaca justicia aplicada a individuos ligados a actos de corrupción; la descarada y abusiva manera en que funcionarios utilizan sus posiciones específicamente para lucrarse, en vez de servir a la sociedad; al presenciar funcionarios arrogantes y borrachos de poder con salarios exagerados; el reciente caso de corrupción de la Constructora Odebretch; la inescrupulosa deforestación; la insostenible explotación de nuestros recursos mineros; y la agobiante delincuencia, el Dominicano pensante se pregunta ¿es que los ‘Dioses’ que manejan el Estado creen que una revolución similar a la Revolución del Tulipán en Kirguistán es inimaginable en suelo Dominicano?
Lamento desinflar las creencias de la caterva que lleva el timón de este país, al decirle que un estallido social en República Dominicana es tan posible como en el Medio Oriente y Asia Central. Para provocar un estallido social solo es necesario que un Estado corrupto acorrale su población de tal manera que la única opción de la ciudadanía sea reaccionar en contra del Estado para demandar cambios positivos y generales en el modo de gobierno. Esa es, exactamente, la situación en que la ciudadanía Dominicana se encuentra en este momento.
Es evidente que en la Republica Dominicana solo una profilaxis general del aparato gubernamental puede detener el despilfarro de todos los recursos que produce este desmembrado país; ya que nuestros gobiernos se han encargado de repartirse todas las riquezas, que de ser administradas apropiadamente colocarían nuestro nivel de desarrollo a la par con Uruguay, Croacia, o Costa Rica. En contraste con Costa Rica, por ejemplo, República Dominicana cuenta con vastos, diversos recursos: oro, madera, ámbar, bauxita, turismo, playas, bosques, manufactura, frutas, rubros, ganado, servicios, entre otros.
Entonces: ¿por qué República Dominicana está sumida en la miseria?
La respuesta a esto es sencilla, las personas que están a cargo de administrar estos recursos se están lucrando y están beneficiando a familiares, amigos, queridas, allegados políticos, testaferros etc…, en vez de administrar estas riquezas de una manera honesta, equitativa, y plural. Esta es una práctica centenaria en República Dominicana, pero el actual aparato gubernamental la ha exacerbado inmensurablemente.
No obstante, este modelo de gobierno no es peculiar. En países con gobiernos tan corruptos como el de República Dominicana en el que el Estado controla todo los poderes, incluyendo los medios de comunicación—Nigeria, Venezuela, y Azerbaiyán, para mencionar algunos—las riquezas son repartidas de la misma manera; ipso facto, el hecho que Nigeria, Venezuela, y Azerbaiyán sean monstruos petrolíferos, no implica que la población en general se beneficie del petróleo que estos países poseen. Lo opuesto se da en países con bajos niveles de corrupción, como Noruega, Uruguay, y Dinamarca, en donde la ciudadanía en general se beneficia de las riquezas que estos países poseen.
El dominicano debe tener claro que su país también es vastamente rico en muchas áreas, y que posee tantos o más recursos que muchos de los países hacia los cuales los dominicanos emigramos en busca de un mejor futuro: Suiza, Puerto Rico, Curazao, Chipre, Panamá, y Costa Rica, para mencionar algunos. Las riquezas que Republica Dominicana produce, sin embargo, no están siendo utilizadas y repartidas de una manera equitativa, y por eso hay pobreza rampante, hospitales colapsados, salarios deprimentes, bajos niveles de desempeño educativo, leyes que no se cumplen, delincuencia en ascenso, narcotráfico que crece como espuma, impunidad a borbotones, y una seguridad jurídica que parece papel de baño.
En fin, República Dominicana es pobre porque la mayoría de nuestros funcionarios se están llenado los bolsillos a costillas de los impuestos que el Dominicano paga y de los recursos que la tierra que nos pertenece a todos produce. De manera que un estallido social es altamente probable en República Dominicana, porque si recientemente ha habido estallidos sociales en Ucrania, Egipto, Yemen, Túnez, y Kirguizistán por las mismas razones antes mencionadas, entonces República Dominicana está propensa a sufrir el mismo destino. Los ‘Dioses’ que llevan el timón de este país deben asimilar que no son implacables y que la población Dominicana está cansada de abusos, miseria, impunidad, y corrupción. Estos factores, esencialmente, son los principales motivos que han motorizado estallidos sociales alrededor del mundo.