Familias de escasos recursos cuentan a Somos Pueblo la realidad que viven con sus hijos autistas, cómo sufren la discriminación, la depresión, la falta de oportunidades y la indiferencia del Estado
Somos Pueblo.- El autismo es un trastorno que se puede definir como una deficiencia de conectividad en el cerebro. No es una enfermedad, no es un síndrome.
A medida que los casos se han multiplicado en el mundo, la exposición del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y la información acerca del mismo se ha masificado, lo que no ha sucedido con el alcance de las políticas públicas en América Latina, y República Dominicana no es la excepción.
En su rol de responsabilidad social, Somos Pueblo conversó con “familias azules” (color que identifica al TEA) que no se ven en redes sociales, que no generan views, pero que sus historias son mucho más que conmovedoras, son desgarradoras.
Jessy y Román Inoa, Leonel Sánchez, Rolando Alcántara y Jennifer Reyes narraron la realidad cruda a la que se enfrentan cada día a causa de la falta de apoyo estatal, la discriminación social y la imposibilidad económica para acceder a terapias o diagnósticos.
“Trabajo de noche y no tengo con quién dejar a mis hijos. Las terapias son muy caras, y en las escuelas no hay espacio para niños con autismo. Solo quiero que mi hijo aprenda y sea aceptado”, declaró Reyes, madre soltera de tres niños, uno de ellos con la condición y por quien lleva cinco años en lista de espera para recibir apoyo del Estado.
De su lado, Rolando Alcántara es padre de una niña con autismo y otra con lupus. Denunció que lleva más de un año esperando atención en el Centro de Atención Integral (CAID), el único del Estado que ofrece este tipo de servicios, puesto que no puede costear terapias privadas que rondan entre los 2,000 y 5,000 pesos por sesión, precisando de al menos una a la semana en el mejor de los casos.
Jessie Ynoa, madre sordomuda de un adolescente con autismo, representada por su padre, quien explicó que su nieto abandonó la escuela tras ser víctima de bullying y no ha podido ser reintegrado al sistema educativo, que carece de facilidades para integrar a niños neuro divergentes.
Desde Somos Pueblo se hizo un llamado urgente al Gobierno dominicano para que priorice la inclusión y el apoyo a las familias con hijos dentro del espectro autista, garantizando atención médica, educativa y psicológica accesible.
Durante el programa, los padres denunciaron que, a pesar de existir una Ley sobre Autismo aprobada en 2023, la misma no cuenta con presupuesto ni aplicación efectiva, lo que deja a miles de familias desamparadas. Tampoco existen estadísticas oficiales, no hay acceso gratuito a diagnósticos ni terapias, y los seguros no cubren los tratamientos más básicos.



