En un giro sorprendente de eventos, Donald Trump colgó una foto policial de sí mismo en un pasillo de la Casa Blanca, justo fuera de la Oficina Oval, durante la visita del Primer Ministro de India, Narendra Modi. La imagen, que rápidamente se viralizó, ha generado tanto asombro como debate, levantando preguntas sobre la estrategia del expresidente y el uso de su imagen en el ámbito político.
Washington, D.C. – La foto en cuestión fue tomada en agosto de 2023, tras la detención de Donald Trump en el condado de Fulton, Georgia, acusado de intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 a través de actividades ilícitas, como crimen organizado y conspiración. A pesar de haber sido arrestado y de pagar una fianza de 200,000 dólares, el expresidente ha mantenido su inocencia, tildando las acusaciones de una “parodia de la justicia”. Lo que pudo haber sido un momento embarazoso para cualquier otra figura política, Trump lo convirtió en una herramienta de marketing efectivo.
Pocos días después de que la imagen fuera difundida, la campaña de Trump lanzó una serie de productos con su fotografía, incluyendo camisetas, tazas y calcomanías, acompañadas del lema “¡Nunca te rindas!”. La respuesta fue inmediata: en las primeras 24 horas, su equipo recaudó más de 4 millones de dólares, según informó su portavoz, Steven Cheung. Este uso pragmático de la imagen no es novedad en la política estadounidense, donde las figuras públicas han convertido incluso sus momentos más oscuros en un activo de recaudación de fondos. Sin embargo, el hecho de que Trump, quien sigue manteniendo una base de apoyo considerable, aproveche un evento tan controversial para fortalecer su imagen, muestra la astucia detrás de su estrategia.
A nivel visual, la foto de la detención tiene una curiosa similitud con el retrato oficial de Trump como presidente, en el que también aparece con una mirada fija y un ceño fruncido. Mientras que en la foto oficial su corbata es de un tono azul, en la imagen de la detención, la camiseta de Trump es la estrella del merchandising. Este paralelo visual no es fortuito, sino que es parte de un juego de imágenes y símbolos cuidadosamente cultivado por Trump y su equipo para reforzar su imagen como un líder desafiante ante las adversidades.
Por otro lado, la visita de Modi a la Casa Blanca, que coincide con la circulación de esta foto, ofreció un escenario internacional donde Trump optó por evitar los temas polémicos que usualmente marcan su agenda. En su lugar, ambos líderes se centraron en elogios mutuos y destacaron la importancia de las relaciones bilaterales, elogiando el liderazgo de cada uno y los intereses nacionales. Modi incluso adoptó el eslogan de Trump, sugiriendo una versión india: “Make India Great Again” (MIGA), lo que subraya la importancia del encuentro en un contexto de diplomacia global.
