Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos con un discurso cargado de promesas de transformación y recuperación nacional, destacando el inicio de una “era dorada” para el país. En su alocución, realizada este lunes en la rotonda del Capitolio, Trump presentó su retorno al poder como un triunfo decisivo que marcará el fin de lo que calificó como “años de decadencia” bajo administraciones anteriores.
“Estados Unidos ocupará nuevamente su lugar como la nación más grande, poderosa y respetada del planeta, despertando la admiración del mundo entero”, afirmó el mandatario, rodeado de figuras influyentes del ámbito político y económico, entre ellas Elon Musk, quien ocupó un lugar destacado.
Trump reforzó su mensaje de renovación al referirse a este momento como un “día de liberación” y la “restauración de América”. Durante los 30 minutos de su intervención, subrayó repetidamente que su gobierno marcará el inicio de un futuro prometedor. “Nos levantaremos valientes, viviremos con orgullo y soñaremos en grande. Nada nos detendrá porque somos estadounidenses. Nuestra edad dorada ha comenzado”, sentenció, acompañado por su esposa Melania y otros miembros de su familia.
En una de las partes más críticas de su discurso, el presidente señaló que el “establishment radical y corrupto” había debilitado a la nación, aludiendo a la ineficacia de gobiernos anteriores para manejar problemas fundamentales. “Durante años, el poder y la riqueza han sido arrebatados a nuestros ciudadanos mientras los pilares de nuestra sociedad se derrumbaban. Eso termina hoy”, aseguró con determinación.
Trump cerró su intervención destacando que su administración trabajará para restaurar la fortaleza y el orgullo de la nación, buscando consolidar un liderazgo global que inspire respeto y admiración.