El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este viernes su compromiso de acabar con el horario de verano, una medida que ha generado debate sobre su efectividad y beneficios reales.
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump aseguró que el Partido Republicano hará todo lo posible para eliminar esta práctica. «El horario de verano tiene un electorado pequeño pero fuerte, ¡aunque no debería!», escribió, retomando una postura que ya había manifestado en 2019.
El horario de verano, conocido en inglés como Daylight Saving Time, ajusta los relojes dos veces al año: se adelantan una hora en marzo y se retrasan en noviembre para regresar al horario estándar. Aunque busca optimizar el uso de la luz natural, la medida ha sido cuestionada por su impacto económico y en la calidad de vida.
Trump calificó el cambio de hora como “inconveniente y muy costoso para la nación”, sumándose a un creciente movimiento en contra de esta práctica, tanto entre legisladores como en sectores de la población.
El debate sobre el horario de verano podría intensificarse bajo el próximo mandato, impulsando discusiones sobre la viabilidad de abolir esta política.
