Somos Pueblo. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender el debate público con sus declaraciones sobre la identidad de la mujer, en el marco del Mes de la Historia de la Mujer. Durante un encuentro con la prensa en la Casa Blanca, Trump reafirmó su postura en defensa de las mujeres biológicas y rechazó la imposición de la ideología de género en el ámbito deportivo y social.
Ante la pregunta sobre qué define a una mujer, Trump respondió con firmeza: «Es fácil de responder porque una mujer es alguien que puede tener un bebé en determinadas circunstancias». Sus palabras refuerzan la visión de que el sexo biológico es un hecho innegable, algo que sectores progresistas han tratado de relativizar en los últimos años.
Además, el mandatario elogió a las mujeres, destacando que son «mucho más inteligentes que los hombres» y recordando que, a lo largo de la historia, han sido fundamentales en la construcción de la sociedad.
Uno de los temas que Trump ha convertido en bandera de su administración es la protección de las mujeres en el deporte. «Esta locura de que los hombres puedan jugar en deportes femeninos es ridícula, muy injusta y denigrante para las mujeres», sentenció, refiriéndose a la creciente presencia de atletas trans en competiciones femeninas.
Bajo su liderazgo, se mantiene la orden ejecutiva que impide que hombres biológicos compitan contra mujeres, protegiendo así la equidad y el esfuerzo de generaciones de atletas. Esta medida ha sido respaldada por numerosas deportistas y organizaciones que defienden el derecho de las mujeres a competir en igualdad de condiciones.
No es la primera vez que Trump enfrenta controversias por su postura clara en defensa de los valores tradicionales. A lo largo de su carrera, ha sido blanco de ataques políticos y mediáticos, especialmente por parte de sectores progresistas que buscan desacreditar su liderazgo.
Durante la campaña de 2016, múltiples mujeres lo acusaron de conducta inapropiada, en lo que sus seguidores catalogaron como una estrategia política para debilitar su candidatura. En 2023, un tribunal lo condenó por una denuncia de abuso sexual, en un caso que él mismo ha calificado como una farsa judicial impulsada por sus adversarios políticos.
