Somos Pueblo – Kiev/Moscú, 1 de junio de 2025. El gobierno ucraniano confirmó este domingo la ejecución de una operación militar de gran escala contra varias bases aéreas situadas en territorio ruso, en lo que analistas internacionales han calificado como uno de los ataques más significativos del conflicto desde su inicio en 2022.
La operación, denominada “Telaraña”, fue coordinada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y consistió en el lanzamiento simultáneo de al menos 117 drones desde camiones de transporte. Los objetivos principales fueron bases aéreas rusas ubicadas en regiones estratégicas, incluidas Murmansk, Engels, Mozdok, Shaykovka y otras instalaciones militares en Siberia.
De acuerdo con fuentes oficiales ucranianas, el ataque logró destruir o inutilizar al menos 41 aeronaves pertenecientes a la aviación estratégica rusa. Entre los modelos afectados se incluyen bombarderos Tupolev Tu-95 y Tu-22M3, así como aviones de alerta temprana A-50, considerados piezas clave en la capacidad ofensiva aérea de Rusia.
Las autoridades rusas han reconocido los ataques y reportaron incendios en diversas instalaciones, aunque no han confirmado públicamente la magnitud de las pérdidas. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, elogió públicamente la operación, calificándola como un “avance significativo” en la defensa del país. Funcionarios ucranianos destacaron que esta acción busca debilitar las capacidades ofensivas rusas y enviar un mensaje claro en medio de las negociaciones de paz actualmente en curso en Estambul.
Por su parte, Moscú calificó el ataque como un “acto hostil” y advirtió que evaluará medidas de represalia. Medios estatales rusos informaron que se están llevando a cabo investigaciones para determinar cómo se produjo la brecha en sus sistemas de defensa aérea.
La acción militar se produce en un momento crucial, cuando delegaciones de ambos países mantienen conversaciones diplomáticas con el objetivo de lograr un posible alto al fuego. Observadores internacionales han señalado que este ataque podría influir en el curso de dichas negociaciones.