Somos Pueblo – Decarlos Brown Jr. fue acusado de asesinar a Irina Zarutska, una refugiada ucraniana, el pasado 22 de agosto dentro de un autobús en Charlotte. Según reportes de medios estadounidenses, el hombre dijo a su familia que atacó a la joven porque creía que ella podía leerle la mente.
Zarutska murió tras recibir una puñalada en el cuello, mientras los pasajeros del vehículo presenciaban el incidente.
Tracey Brown, hermana del acusado, indicó que Decarlos Brown Jr. padece esquizofrenia paranoide y que en varias ocasiones manifestó creer que el gobierno le había implantado un chip. La familiar afirmó que su hermano presentaba episodios de agresividad y dificultades para interactuar socialmente desde su liberación en 2022, después de cumplir una condena de cinco años por robo a mano armada.
La madre de Brown relató que intentó internarlo en un centro de atención mental a largo plazo, pero no contaba con la tutela legal necesaria para hacerlo. Tracey Brown también mencionó que había sido víctima de episodios violentos por parte de su hermano en el pasado.
Esta semana, el Departamento de Justicia de EE. UU. presentó cargos federales contra Brown, lo que podría derivar en cadena perpetua o pena de muerte. Previamente, la justicia estatal ya lo había acusado de asesinato en primer grado, que en Carolina del Norte también contempla estas penas. Aunque el estado mantiene una moratoria de facto sobre ejecuciones desde 2006, el caso ha generado atención nacional.
El presidente Donald Trump expresó su apoyo a que Brown sea sentenciado a la pena de muerte por el asesinato, según medios locales.
El caso sigue en proceso judicial y las autoridades continúan recopilando evidencia mientras se desarrollan las audiencias correspondientes.
