Los vendedores que ofrecen productos y servicios a los bañistas en la playa de Boca Chica y sus alrededores están enfrentando una posible amenaza de desalojo. Según el Sindicato de Trabajadores Playeros de Boca Chica (SINTRAPLABCH), las autoridades municipales han comenzado a tomar medidas para expulsarlos de la zona, lo que ha generado gran preocupación entre los afectados.
Estos trabajadores, que proveen a los visitantes con mesas y comidas a precios más accesibles que los de los restaurantes locales, aseguran estar siendo atacados por los mismos líderes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) a quienes apoyaron en las últimas elecciones. Muchos de ellos sienten que, además de estar en riesgo de perder sus empleos, han sido traicionados por quienes confiaron para mejorar sus condiciones de vida.
Este sábado por la mañana, decenas de trabajadores se reunieron en la playa de Boca Chica para expresar su descontento. La reunión comenzó con una oración colectiva, seguida por la intervención de David Guzmán, uno de los líderes del sindicato. Guzmán acusó al actual alcalde, Ramón Candelaria, de querer desplazar a los vendedores para favorecer a otros intereses. «El actual alcalde, Ramón Candelaria, quiere, por desgracia de nosotros los trabajadores, hacer un ‘quítate tú para ponerme yo’. Nosotros tenemos en esta área alrededor de 33 años», declaró Guzmán, reflejando el sentir de muchos de sus compañeros.
La situación en Boca Chica sigue siendo tensa, mientras los trabajadores luchan por mantener sus puestos de trabajo y por el derecho a continuar operando en la zona que han ocupado durante más de tres décadas.
