Washington, D.C. – El presidente Donald Trump anunció este sábado que Venezuela aceptó recibir a los migrantes ilegales deportados por Estados Unidos, incluyendo a miembros de la organización criminal Tren de Aragua.
A través de su plataforma Truth Social, Trump celebró el acuerdo y lo vinculó con la reciente liberación de seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en el país sudamericano. “Venezuela aceptó recibir de regreso en su país a todos los inmigrantes ilegales venezolanos que estaban acampados en Estados Unidos, incluidos los pandilleros del Tren de Aragua”, afirmó. Además, señaló que el gobierno de Nicolás Maduro se comprometió a proveer el transporte de los deportados.
El anuncio se produce tras la visita a Caracas de Richard Grenell, enviado especial de Trump, quien sostuvo un encuentro con Maduro. Durante la reunión, el mandatario venezolano expresó su disposición de iniciar un “nuevo comienzo” en las relaciones diplomáticas con Washington, rotas desde 2019.
Campaña de deportación masiva
Trump ha colocado la lucha contra la inmigración ilegal como una de las prioridades de su plataforma electoral y ha prometido ejecutar la mayor campaña de deportaciones en la historia de Estados Unidos. Su administración ya ha comenzado a tomar medidas en este sentido, con expulsiones masivas de migrantes hacia diversas naciones latinoamericanas.
“Estamos en proceso de expulsar a un número récord de extranjeros ilegales de todos los países, y todas esas naciones aceptaron el regreso de estos extranjeros ilegales”, declaró Trump.
Como parte de esta política, su gobierno ha enviado aviones militares para deportar migrantes a Guatemala y Brasil, y ha ejercido presión sobre Colombia para repatriar a unos 200 ciudadanos a cambio de evitar un incremento en los aranceles a sus productos.
Medidas migratorias y controversias
Trump también anunció que revocó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 600,000 venezolanos que residían en EE.UU., una medida que había sido ampliada por la administración de Joe Biden. El TPS protegía a los migrantes venezolanos de la deportación, bajo el argumento de la crisis política y económica que atraviesa su país.
Otra de las iniciativas que ha generado controversia es la creación de un centro de detención para migrantes en la base militar de Guantánamo, con capacidad para 30,000 personas. Esta instalación, ubicada en Cuba, es conocida por albergar prisioneros en condiciones que han sido denunciadas por organizaciones de derechos humanos.
Además, Trump ha declarado el estado de emergencia en la frontera con México y ha ordenado el despliegue del ejército para reforzar la seguridad. También ha propuesto desafiar el derecho a la ciudadanía por nacimiento en territorio estadounidense, una medida que enfrenta obstáculos legales debido a su protección en la Constitución de EE.UU.
Impacto en las relaciones con Venezuela
Desde la ruptura diplomática entre Caracas y Washington en 2019, las relaciones entre ambos países han sido tensas. Durante su primer mandato, Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y promovió sanciones económicas contra el gobierno de Maduro.
Sin embargo, la reciente negociación entre ambos gobiernos sugiere un posible acercamiento. La liberación de los seis ciudadanos estadounidenses y el acuerdo sobre deportaciones podrían marcar un giro en la relación bilateral, aunque expertos advierten que las sanciones y las diferencias políticas seguirán siendo un obstáculo.
Mientras tanto, la comunidad venezolana en EE.UU. se encuentra en alerta ante la posibilidad de deportaciones masivas y la eliminación del TPS, lo que podría afectar a miles de familias que han buscado refugio en el país.