Somos Pueblo – Virginia Giuffre, una de las principales voces en la denuncia de la red de tráfico sexual liderada por Jeffrey Epstein y acusadora del príncipe Andrés del Reino Unido, se suicidó este viernes a los 41 años en su residencia de Neergabby, Australia Occidental. Su familia confirmó que se ha quitado la vida, en un hecho que también fue ratificado por las autoridades locales.
La noticia fue divulgada inicialmente por medios internacionales y posteriormente respaldada por la policía australiana, que indicó que no se encontraron signos de circunstancias sospechosas en el lugar de su muerte. La familia de Giuffre, mediante un comunicado, expresó que la activista «perdió su vida por suicidio» tras una prolongada batalla personal y pública contra el abuso sexual y la trata de personas.
Un portavoz de la Policía local explicó al medio que, alrededor de las 9:50 de la noche del 25 de abril, los servicios de emergencia recibieron un aviso sobre una mujer inconsciente en una residencia de Neergabby. Los agentes acudieron al lugar y prestaron los primeros auxilios, pero la mujer fue declarada muerta en la escena.
La Policía agregó que la investigación está a cargo de la unidad de Delitos Graves, y que, de acuerdo con los primeros indicios, no existen señales de circunstancias sospechosas en torno al fallecimiento.
Nacida en Sacramento, California, Giuffre se convirtió en un símbolo internacional de lucha contra la explotación sexual de menores tras denunciar haber sido reclutada a los 16 años por Ghislaine Maxwell, la principal colaboradora de Epstein. Su testimonio fue fundamental en la investigación que culminó con la condena de Maxwell a 20 años de prisión por tráfico sexual.
En 2021, Giuffre presentó una demanda civil contra el príncipe Andrés, acusándolo de haberla obligado a mantener relaciones sexuales en varias ocasiones cuando era menor de edad. El caso tuvo un fuerte impacto en la opinión pública internacional. Aunque el príncipe Andrés negó rotundamente las acusaciones, el proceso concluyó en 2022 mediante un acuerdo extrajudicial. Como resultado, el Palacio de Buckingham lo despojó de sus títulos militares y de su tratamiento de Alteza Real, apartándolo de toda actividad pública oficial.
Además de su papel en las denuncias judiciales, Virginia Giuffre fundó la organización sin fines de lucro Speak Out, Act, Reclaim (SOAR), dedicada a apoyar a sobrevivientes de abuso sexual y explotación. Su trabajo fue ampliamente reconocido por defensores de derechos humanos, quienes destacaron su valentía al enfrentar públicamente a figuras de gran poder e influencia.
En marzo pasado, Giuffre preocupó a sus seguidores al publicar en redes sociales que había sido atropellada por un autobús y que, según sus palabras, le quedaban «cuatro días de vida».
