El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó al Parlamento a aprobar de manera expedita una ley que sancione el fascismo, el neofascismo y los crímenes de odio, con el objetivo de castigar a quienes inciten la violencia derivada de la intolerancia en el país.
Durante una manifestación en la que sus seguidores y funcionarios del Estado respaldaron su cuestionada victoria en las recientes elecciones presidenciales, Maduro señaló que su gobierno enfrenta a lo que describió como «gente malévola y fascista», refiriéndose a la principal coalición opositora. Según el mandatario, el fascismo se manifiesta como odio e intolerancia que se traduce en actos de violencia.
Maduro también afirmó que, de no haber sido por la intervención del gobierno para contener las movilizaciones antichavistas el lunes 29 de julio, organizadas en rechazo a los resultados electorales, los manifestantes habrían causado muertes el día siguiente, 30 de julio.
«Por eso, respaldo con toda mi fuerza lo que está haciendo el pueblo junto a la Asamblea Nacional, y pido que se apruebe rápidamente la ley contra el fascismo, neofascismo y crímenes de odio», declaró Maduro, subrayando la necesidad de una acción legislativa inmediata para enfrentar lo que considera una amenaza a la paz y estabilidad del país.
