Somos Pueblo. – La madrugada de este sábado, la comunidad de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, fue escenario de un crimen que ha dejado consternada a la Policía Nacional y a la sociedad en general. El primer teniente de la institución, Joel González Lora, fue asesinado por individuos aún no identificados mientras auxiliaba a unos familiares que habían sufrido un desperfecto mecánico en un vehículo en una zona solitaria del sector. Este trágico suceso ha conmocionado especialmente a sus compañeros de trabajo en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde el oficial era muy querido por su carácter tranquilo y profesional.
El oficial Joel González Lora, quien prestaba servicio en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva como escolta de una juez, fue interceptado por un grupo de desconocidos mientras intentaba ayudar a unos familiares que habían quedado varados debido a una avería mecánica en su vehículo. De acuerdo con los informes preliminares, mientras el teniente ofrecía asistencia, fue atacado por los asaltantes, quienes lo ultimaron a tiros, dejándolo sin vida en el lugar.
Además de González Lora, dos miembros del Ejército Nacional que acompañaban al oficial también resultaron heridos durante el violento atraco. Ambos se encuentran actualmente recibiendo atención médica en el Hospital Ney Arias Lora, mientras la Policía Nacional lleva a cabo las investigaciones pertinentes para dar con los responsables del crimen. El cuerpo del oficial fallecido se encuentra en proceso de autopsia, y se espera que los resultados contribuyan a esclarecer los detalles de lo ocurrido.
La noticia del asesinato de González Lora ha causado gran pesar entre sus compañeros de la Policía Nacional, especialmente en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde se desempeñaba como escolta de una jueza. Fuentes dentro de la institución describen al oficial como un hombre recto, respetuoso y dedicado a su labor. Su trato amable y su actitud serena lo convirtieron en una figura apreciada tanto por sus colegas como por las personas con las que interactuaba en su entorno laboral.
«Era un hombre tranquilo, siempre dispuesto a ayudar. Un oficial muy correcto», aseguraron algunos de sus compañeros, quienes no pudieron ocultar su tristeza ante la repentina partida de un miembro tan valorado dentro de la institución. La Policía Nacional, al igual que la sociedad, lamenta profundamente la pérdida de un oficial cuya carrera estuvo marcada por la honestidad y el compromiso con su trabajo.
Ante la gravedad del crimen, diversos departamentos investigativos de la Policía Nacional han comenzado a trabajar desde las primeras horas del sábado para dar con los responsables de este asesinato. La institución ha desplegado equipos de búsqueda que intentan dar con los sospechosos y esclarecer los móviles del crimen.
El caso está siendo manejado con la prioridad que merece, dada la identidad de la víctima y las circunstancias en las que se produjo el asesinato. Las autoridades no descartan que el ataque haya sido parte de un robo organizado o que estuviera relacionado con algún otro motivo que aún está por esclarecerse. Sin embargo, la falta de información sobre los agresores ha hecho que las investigaciones se mantengan en un estado de constante evolución.
