Seguimos insistiendo que frente a la situación que estamos viviendo en los momentos actuales no nos que otra alternativa más, que la de abrir nuevos caminos.

Todos aquellos y aquellas que hemos entendido que hemos recibido una misión en esta sociedad lo que tenemos que hacer es disponernos abrir nuevos caminos que nos permitan construir la sociedad, el mundo que responda a las exigencias del hoy, de los momentos actuales.

¿Cómo no escuchar el grito de los hombres y mujeres en los momentos actuales?

Pues esto no lo aguanta nadie:

• Falta de empleos.
• Subida de los combustibles todos los fines de semana.
• Pagar los combustibles más caros del mundo.
• Comienzo del año escolar y la mayor parte de los padres sin poder comprar los libros que todos los años son nuevos.
• Alto costo de la vida.
• Promesas incumplidas.
• Una justicia al servicio de los intereses de los poderosos. Un plan de seguridad ciudadana que beneficia solo a los de arriba.
• Suicidios, más de 300 en lo que va de año.
• Niñas embarazadas, sin ninguna respuesta.
• Un gobierno sin ninguna oposición.
• Un Procurador que solo le interesa coger cámara.
• Una Iglesia que no logra definir una postura clara de servicio a los más necesitados, que va de un escándalo tras otro escándalo.
• Unos funcionarios, en política presentando sus proyectos políticos, en lugar de ponerse a trabajar.
• Unos grupos comunitarios a servicio del sistema.
• Un control, peor que en tiempo de la dictadura de Trujillo.

Solo decirles y recordarles que como dice el merengue: “que si siguen apretando la tuerca se puede romper la rosca”.

La Sociedad nuestra en los momentos actuales es como un sprint, que lo presionas, lo presionas y presionas, pero llega el momento que saltará y nadie lo podrá controlar.
No lo olvidemos, debemos buscar, preparar y hacer nuevos caminos.