Autoridades de Punta Catalina descalifican estudio que afirma la planta contamina a Haití y costas de Cuba y Jamaica

SANTO DOMINGO.-  Al reconocer que cualquier actividad de generación eléctrica deja una huella en el medio ambiente, la administración de la Central Termoeléctrica Punta Catalina indicó este martes que el estudio publicado ayer en el que se advierte sobre los niveles de contaminación de la generadora «carece de precedentes», además de calificar como «el colmo de lo absurdo» el pedimento de su cierre.

El informe presentado ayer y divulgado por los medios de comunicación, atribuye a Punta Cantalina una contaminación que no solo afecta gran parte del territorio nacional, sino también al vecino país de Haití y las costas de Cuba y Jamaica.

Ante la investigación, la entidad explicó que desconocen «el rigor con el que se elaboró el citado informe, pero con el nivel de contaminación que se le imputa a la Termoeléctrica Punta Catalina, habría sido prácticamente imposible la consecución de financiamiento por parte de bancos europeos muy sensibles a los temas ambientales. Es decir, estamos ante un debate bizantino».

Aseguran que Punta Catalina no es neutral, «pero cuenta con mecanismos de mitigación del impacto ambiental de última generación, específicamente un Sistema de Control de Calidad de Aire que reduce dióxido de carbono y el trióxido de azufre hasta en un 98%».

En cuanto al tratamiento de la ceniza producto de la quema de carbón mineral, explicaron que el proceso ha recibido la valoración positiva de representantes de la firma consultora RINA.

«De hecho, el mismo informe que circula reconoce que todos resultados de monitoreo, los valores de CTPC, son menores de lo que estipulan las normas locales e internacionales como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)», señala la entidad en el comunicado de prensa en respuesta al estudio.

Según el comunicado, «la nueva gestión de la termoeléctrica se han creado taludes o rampas y terraplenes (vías de acceso) con forma trapezoidal con cinco niveles de 3.30 metros para el primer nivel y 3.00 metros para los cuatro siguientes niveles. Además, la colocación de la tela geotextil, la geomembrana de HDPE, geocompuesto de drenaje, capa de cobertura protectora y la capa de cobertura vegetal», con relación al relleno de la ceniza.

Considera que solicitar el cierre de la Termoeléctrica Punta Catalina es «el colmo del absurdo, solo anidado en mentes calenturientas o posiblemente impactadas por un golpe de surrealismo tropical, pues implicaría quitar al país el 30 % de la oferta eléctrica y en pocas palabras apagar parcialmente a la República Dominicana».

La entidad dijo que si la «Si la embestida va hacia la producción de electricidad sobre la base de carbón (y no específicamente una campaña selectiva contra Punta Catalina), entonces habría de esperarse que también esto afecte en general a la generación con ese combustible, que representa un 30% de la variada canasta de generación con que cuenta el país y que garantiza la seguridad energética».

Ante las versiones que buscan la conversión a gas natural de la generadora, la entidad explicó que el proceso es «complejo» y «supone grandes inversiones», lo que también paralizaría la aportación de energía de las unidades de Punta Catalina al sistema eléctrico. 

Ante esto, la CTPC concluyó que la pregunta obligada sería ¿De dónde sacaremos el gas natural?, lo que sumado a todo lo expuesto por los administradores de la generadora desemboca en un «debate bizantino», es decir, discusiones extensa y carentes sentido que no aportarían una solución.

FUENTE: SIN