Hijos de expresidente panameño condenados a 3 años de cárcel en NY por lavar US$28 millones de sobornos de Odebrecht

Los hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli, fueron sentenciados el viernes a tres años de cárcel por lavar millones de dólares en sobornos. Estos actuaron bajo la dirección de su padre, quien les pidió que abrieran cuentas bancarias para depositar el dinero, dijeron los abogados de ambos justo antes de la sentencia.

Durante una larga audiencia en la corte del distrito este de Brooklyn, los abogados de Luis Enrique Martinelli Linares, de 40 años, y Ricardo Martinelli Linares, de 42, dijeron que éstos simplemente siguieron las instrucciones de su progenitor y al poco tiempo se dieron cuenta de que se trataba de dinero sucio.

“Los pecados del padre están siendo pagados por los hijos”, dijo Sean Hecker, el abogado de Ricardo Martinelli Linares. “Cometió este crimen porque su padre le pidió que lo hiciera”.

El juez Raymond Dearie los sentenció después de que Estados Unidos los acusara de conspirar para lavar aproximadamente 28 millones de dólares que pagó Odebrecht en sobornos a un alto funcionario en Panamá que es pariente cercano de los acusados, pero que no ha sido identificado por los fiscales. Los abogados de los hermanos, sin embargo, lo han identificado claramente como su padre, el expresidente. Según los fiscales, los hermanos sirvieron de “intermediarios” entre Odebrecht y el funcionario panameño para beneficiar a este último con los sobornos.

El alto funcionario en Panamá lo fue desde 2009 hasta 2014, según la fiscalía. Ricardo Martinelli fue presidente de Panamá en el mismo periodo. Su administración se caracterizó por un rápido crecimiento económico empañado por denuncias de corrupción.

Los hermanos Martinelli Linares, extraditados desde Guatemala el año pasado, aseguraban que deberían ser dejados en libertad porque ya cumplieron dos años en prisión, están colaborado con las autoridades estadounidenses y han pagado cada uno 19 millones de dólares de los sobornos a las autoridades estadounidenses. Además, enfrentan cargos de corrupción por el mismo caso en Panamá, al igual que su padre.

La fiscalía en Nueva York había pedido un mínimo de nueve años para los hijos del expresidente mientras que éstos pedían quedar en libertad. Debido a que ambos ya llevan 23 meses en prisión, podrían quedar en libertad en menos de un año por buena conducta.

Ambos hermanos hablaron antes de que el juez emitiera su sentencia y pidieron perdón al pueblo panameño y a su familia. Vestido en un uniforme de preso color caqui, Luis Enrique Martinelli habló de cuando su padre ganó la presidencia de Panamá y depositó su confianza en él para que éste dirigiera la cadena de supermercados de la familia. En ese momento, aproximadamente en el año 2009, el expresidente al parecer les pidió a sus hijos que abrieran las cuentas para depositar el dinero de Odebrecht.

“No sabía que mi promoción (en la cadena de supermercados) venía con cierta condiciones. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. No había marcha atrás”, dijo Martinelli Linares. “No supe decir ‘no’. Me arrepiento mucho de eso”.

Las cuentas se abrieron en Suiza y los hermanos hicieron esfuerzos para esconder el origen del dinero, aseguran los fiscales. Debido a que hubo transacciones en dólares que pasaron por cuentas estadounidenses, el caso se maneja en Nueva York.

El viernes, el portavoz del expresidente Martinelli, Luis Eduardo Camacho, emitió por Twitter un comunicado en el que dijo que la defensa de ambos hermanos se obtuvo “de acuerdo a las circunstancias, un resultado favorable, muy alejado de las excesivas pretensiones de los fiscales”.

“Toda persona que tenga hijos entenderá perfectamente que por sus hijos un padre está dispuesto a llevar la carga que sea necesaria para su bienestar”, escribió. “El ex presidente Martinelli y su familia desean que Ricardo Alberto Martinelli Linares y Luis Enrique Martinelli Linares puedan reencontrarse lo antes posible con su familia en Panamá”.

La constructora Odebrecht se declaró culpable en 2016 en el distrito este de Nueva York de estar involucrada en un escándalo internacional de sobornos y lavado de dinero. En 2018 ambos hermanos Martinelli empezaron a reunirse de forma voluntaria con las autoridades estadounidenses.

En junio de 2020, mientras sus negociaciones proseguían para limitar las acusaciones contra ellos, se marcharon de Estados Unidos. La fiscalía asegura que huyeron sin previo aviso en un bote hacia las Bahamas y que, tras no lograr entrar a Panamá debido a los cierres provocados por la pandemia, fueron arrestados en Guatemala.

El padre de ambos hermanos y expresidente fue detenido en Miami en 2017 y extraditado a su país posteriormente para enfrenar acusaciones de supuesto espionaje a políticos y periodistas, de las que fue absuelto por segunda vez el año pasado. El expresidente aspira a volver a competir por el poder en 2024.

El caso de Odebrecht, sin embargo, sigue latente en Panamá y la audiencia de este proceso se realizará entre julio y agosto próximo. Precisamente el Ministerio Público informó el viernes que a la audiencia en Nueva York fueron fiscales de Asuntos Internacionales y de Anticorrupción.

FUENTE: SAN DIEGO TRIBUNE