La Iglesia de Dios Monte Moriah, donde asistía Ana Josefa García Cuello, desmintió las acusaciones de que había prohibido a sus miembros hablar con la prensa sobre el trágico incidente que involucró a la médico militar. El pastor Wilson Polanco explicó que, en medio del dolor y las investigaciones, se aconsejó a los feligreses no hacer declaraciones para evitar confusiones y proteger el proceso investigativo.
Polanco detalló que, en respuesta a la crisis, se implementó un plan de atención que incluía el acompañamiento a la familia afectada y a los miembros de la iglesia, además de preparar un comunicado de prensa. El pastor resaltó que el impacto del evento ha sido profundo y que la iglesia necesitaba tiempo para procesar el trauma.
El pastor también mencionó que la conmoción ha causado alteraciones en el sueño y el apetito de muchos feligreses, y que la experiencia ha sido una de las más traumáticas que han enfrentado. A pesar de todo, Polanco expresó su confianza en que la iglesia saldrá fortalecida de este desafío.
Finalmente, agradeció a quienes han ofrecido su apoyo y destacó que el suceso ha afectado no solo a la familia de García Cuello, sino a toda la comunidad de la Iglesia de Dios Monte Moriah.
