El respaldo electoral de 2,507,297 ciudadanos es invaluable para cualquier político, pero las campañas electorales tienen un costo significativo para asegurar ese apoyo popular.
En el caso del presidente Luis Abinader, quien obtuvo el 57.44 % de los votos en las elecciones pasadas, su campaña electoral implicó un gasto de 777,601,487.92 pesos distribuidos en 230 operaciones, según el Panel de Fiscalización Electoral de la Junta Central Electoral (JCE).
Abinader respetó el tope de gastos permitido para las candidaturas presidenciales, establecido en 997,829,630 pesos, con una holgura de 220,228,142.08 pesos. El 73.21 % de estos fondos se destinó a «Otros gastos operativos», totalizando 569,247,000 pesos.
Los desembolsos también incluyeron la organización de eventos políticos y campañas publicitarias, detallados en la plataforma web del Panel de Fiscalización Electoral.
¿Cómo se financió la campaña? El desglose del Panel de Fiscalización Electoral revela que el 42.51 % del financiamiento provino de actividades de recaudación, equivalente a 330,000,000 pesos nominalmente. Además, los aportes individuales de personas físicas sumaron 294,800,000 pesos, siendo otra fuente crucial de financiamiento.
