La princesa Kalina de Bulgaria, de 52 años, también apodada “la princesa fit”, ha causado sensación con su reciente transformación física.
Conocida por su pasión por el bienestar y el ejercicio, la princesa reveló que su renovada figura se debe a un riguroso régimen de entrenamiento con pesas.
Su transformación se ha vuelto viral después de ser observada, junto a su marido, Kitin Muñoz, en las exequias del rey Fernando I de Bulgaria en el Palacio Vrana en Sofía.
En 2003, Kalina se sometió a una cirugía nasal, que su esposo aclaró en 2018 a la revista Hola! no fue por razones estéticas, sino por una cuestión de salud delicada.
Sin embargo, fue en 2004 cuando su apariencia capturó aún más miradas durante una celebración familiar en el Palacio de Vrana, en Sofía. Acompañada por su esposo y su padre, Simeón de Bulgaria, el último monarca búlgaro, lucía notablemente tonificada.
Para el año 2006, Kalina ya destacaba por sus atuendos audaces, variando frecuentemente el color y estilo de su cabello, incluyendo un llamativo rapado.
