El candidato presidencial del partido Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, expresó su preocupación por la percepción que tienen los distintos organismos internacionales respecto a la inestabilidad en Haití desde el año 2021, así como el papel que desempeña la República Dominicana en este contexto.
Fernández subrayó que la decisión de recibir o no a haitianos como refugiados en territorio dominicano, tal como lo propuso la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), es un asunto de soberanía nacional que no debería ser impuesto.
«Existe una falta de respeto hacia la soberanía y la autodeterminación de la República Dominicana (…) Considero que el Departamento de Estado de Estados Unidos no está evaluando adecuadamente la situación en nuestro país; la decisión de aceptar o no refugiados es una expresión de nuestra soberanía nacional, y no nos corresponde que nos impongan algo, independientemente de quién lo haga», afirmó durante su participación en el programa «De cara al elector» del Listín Diario, junto al presidente de Editora Corripio, Manuel Corripio; el director, Miguel Franjul y el editor en jefe, Juan Eduardo Thomas.
Además, criticó la insistencia en denunciar presuntos actos de racismo y violaciones a los derechos humanos en el proceso de deportación de haitianos desde la República Dominicana, sugiriendo en su lugar la implementación de un programa que garantice la dignidad durante dichas deportaciones.
«Deberíamos centrarnos en asegurar un proceso digno en las deportaciones, en lugar de insistir en acusaciones de racismo o violaciones a los derechos humanos. Las deportaciones son un procedimiento normal, similar a las deportaciones de dominicanos desde Estados Unidos y Puerto Rico, que ocurren con frecuencia», explicó.
Fernández también expresó su preocupación por la formación del Consejo Presidencial en Haití, diseñado para supervisar las elecciones de 2026, señalando los conflictos surgidos por la elección del primer ministro y la distribución de los ministerios.
«La designación del primer ministro y la distribución de los ministerios han generado conflictos internos en Haití. Esto ha contribuido a la desconfianza de la población, que tiene motivos válidos para dudar debido a errores históricos en el pasado», concluyó.
