El exmandatario haitiano Michel Joseph Martelly, quien fue el 41º presidente de Haití desde el 14 de mayo de 2011 hasta el 7 de febrero de 2016, sigue siendo una figura influyente en su país. Según el periodista Djovany Michel, secretario general de la Red Haitiana de Periodistas Anticorrupción (RHAJAC), Martelly tiene vínculos con una de las organizaciones delictivas más poderosas del Caribe, la banda conocida como «5 Segonn» o «Izo».
Martelly, en colaboración con el exjefe de seguridad del Palacio Nacional, Dimitri Herard, habría estado suministrando armas y municiones a los líderes de esta banda con el objetivo de mantener su influencia política y facilitar el tráfico de cocaína. Herard, quien estuvo involucrado en el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, escapó de la cárcel con la ayuda de bandas armadas y se convirtió en un importante instructor de «5 Segonn».
Residente en Miami, Florida, Martelly enfrenta una orden de búsqueda emitida por Haití a la Interpol. Se le acusa de tener un control significativo sobre el poder político, judicial y mediático del país. Recientemente, Martelly habría impedido la renovación del mandato del juez Al Duniel Dimanche, quien había emitido una orden de detención contra él y sus asociados por corrupción.
El periódico The New York Times detalla cómo «5 Segonn» ha evolucionado de una pandilla común a una milicia armada con una notable presencia en Puerto Príncipe. Inicialmente conocida por sus vídeos de rap en redes sociales, la banda ahora se presenta como una fuerza de seguridad organizada, con miembros uniformados y fuertemente armados, exhibiendo rifles de diseño belga como el FN FAL, utilizados generalmente por fuerzas militares.
