El gobierno del presidente argentino, Javier Milei, anunció este jueves el cierre definitivo del exministerio de la Mujer, anteriormente encargado de la protección contra la violencia de género durante la administración del peronista Alberto Fernández (2019-2023). La decisión fue comunicada oficialmente por el Ministerio de Justicia.
«Siguiendo el mandato del presidente Javier Milei de reducir el tamaño del Estado y eliminar organismos politizados, en diciembre de 2023, cuando asumieron las nuevas autoridades, el Gobierno Nacional transformó el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades en una Subsecretaría mientras se completaba su cierre», indicó el comunicado oficial.
Esta dependencia, que pasó a formar parte del Ministerio de Justicia, ha sido ahora eliminada definitivamente.
Según el gobierno de Milei, el extinto Ministerio de Mujeres fue utilizado por la administración anterior con fines políticos, para promover una agenda ideológica, contratar militantes y organizar eventos, sin lograr una disminución en el índice de delitos, específicamente los feminicidios, que registran una media de 245 al año. El Ministerio de Justicia acusó al organismo de tener un sesgo ideológico en la defensa de las víctimas.
La administración Milei también alegó que una auditoría interna reveló una superposición de funciones en la Subsecretaría de Género con otras agencias gubernamentales, lo que implicaba un mantenimiento excesivo de edificios y estructuras, así como el empleo de más de ochocientas personas, con distintos sueldos, un gasto que el Estado argentino no podía sostener.
El gobierno de Milei justificó esta decisión en su compromiso con la transformación, eficiencia y reducción del Estado, manteniendo la defensa y protección contra la violencia.
Claudia Barcia, titular de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, anticipó el cierre y presentó su renuncia al cargo tras recibir una llamada del secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, informándole sobre la disolución del departamento. Barcia expresó su rechazo a la decisión y renunció inmediatamente.
Mientras tanto, la Secretaría de Derechos Humanos afirmó que se trata de una «restructuración» para optimizar recursos y evitar superposiciones.
El cierre de la Subsecretaría provocó una marcha masiva el pasado lunes, bajo el lema ‘Ni una menos’, donde miles de personas exigieron la declaración de «emergencia nacional» por la violencia machista y repudiaron las reformas del gobierno de Milei, acusándolo de hostigar a las mujeres y restringir políticas públicas de género.
Este año, Argentina ha registrado 127 casos de violencia machista, incluyendo 114 feminicidios, según datos del observatorio de feminicidios ‘Adriana Marisel Zambrano’, dirigido por la ONG La Casa del Encuentro. Desde 2014, el Registro Nacional de Femicidios de la Corte Suprema de Justicia ha contabilizado un promedio de 245 asesinatos por año.
El gobierno aseguró que las misiones fijadas por la Ley y las Convenciones Internacionales seguirán cumpliéndose dentro de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Secretaría de Justicia, ambas dependientes del Ministerio de Justicia.
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