La policía estadounidense está investigando si al menos siete turistas que murieron misteriosamente en la República Dominicana fueron envenenados por alcohol falsificado, según el New York Post.
Las autoridades quieren saber quiénes suministraron las bebidas alcohólicas que bebieron las víctimas en los minutos y horas previas a su muerte durante el año pasado, y si las bebidas contenían algún químico peligroso en ellas, dijeron fuentes policiales.
El FBI está ayudando y llevará muestras de sangre de los muertos a su centro de investigación en Quantico, Virginia, dijo una fuente.
El gobierno dominicano insiste en que las muertes son incidentes aislados, mientras que los representantes de los dos centros turísticos donde murieron las víctimas, el Hard Rock Hotel & Casino y Bahía Príncipe, describieron las muertes como simples accidentes.
Pero la mayoría de las muertes tienen similitudes, ya que involucran a adultos aparentemente sanos, al menos algunos de los cuales bebían del minibar de su habitación de hotel antes de enfermarse gravemente de repente.
Cinco turistas estadounidenses han muerto en circunstancias misteriosas en la isla este año, mientras que la familia de otros dos que murieron en 2018 dice que ahora sospechan que sus seres queridos se han enfrentado a un juego sucio.
Otros han informado que se enfermaron, pero que sobrevivieron, después de beber de sus minibares.
Un reportero de The Post en uno de los centros turísticos observó que el vodka en la habitación tenía un olor extraño y potente que se parecía al alcohol puro.
Lawrence Kobilinsky, profesor de ciencias forenses en el Colegio de Justicia Criminal John Jay en Manhattan, dijo que los síntomas de algunos de los muertos, entre ellos náuseas, vómitos y diarrea, eran compatibles con la intoxicación por metanol o pesticidas.
El metanol es un tipo de alcohol no seguro para los humanos. Se utiliza regularmente como anticongelante.
«El alcohol adulterado generalmente es metanol agregado al alcohol o simplemente metanol simple, que es muy, muy tóxico», dijo Kobilinsky.
«Me parece que, por lo que he escuchado y leído, es que algo se agregó a las bebidas o botellas en esos pequeños refrigeradores».
Los inspectores de salud de varias agencias realizaron pruebas exhaustivas en la piscina, las unidades de aire acondicionado, las áreas de comida y el alcohol en dos centros turísticos de Bahía Príncipe donde murieron tres visitantes, dijo el Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana. Están esperando los resultados.
«No debería haber metanol en absoluto» en el licor, dijo Kobilinsky. «Si está allí, significa que ha sido adulterado o puesto deliberadamente».
En 2017, la Policía Nacional Dominicana desmanteló cinco laboratorios utilizados para la fabricación de alcohol no seguro para el consumo humano.
Pero el cantinero de Hard Rock Angel Santana, de 43 años, dijo que las reclamaciones de contaminación «no eran posibles».
«He estado trabajando aquí durante nueve años, y todo aquí siempre ha sido muy seguro», dijo.
En un comunicado, Hard Rock dijo que las pruebas clínicas de Hospiten Bávaro, un hospital en Punta Cana, mostraron que ambas muertes en su localidad fueron causadas por ataques cardíacos.
El hotel también dijo que compra solo «productos sin abrir de proveedores autorizados y de buena reputación».
La primera muerte sospechosa en el Hard Rock se produjo en julio de 2018, cuando el turista estadounidense David Harrison, de 45 años, cayó enfermo en su habitación y murió. El 14 de abril, Robert Bell Wallace, de 67 años, también murió allí.
El 25 de mayo, Miranda Schaupp-Werner, de 41 años, de Pensilvania, murió luego de beber del minibar de su habitación en el resort Luxury Bahia Principe Bouganville.
Cinco días después, la pareja de Maryland Nathaniel Edward Holmes, de 63 años, y Cynthia Day, de 49 años, fueron encontrados muertos en su habitación en el vecino Gran Bahía Príncipe.
Yvette Monique Short, de Filadelfia, murió en junio de 2018 después de beber de su minibar en el resort.
La familia de una séptima persona, Leyla Cox de Staten Island, dijo el jueves que murió misteriosamente en su habitación durante un viaje la semana pasada. No estaba claro dónde se alojaba.
