viernes, abril 19, 2024
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Protestas, Culpas y Resultados

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Protestas, Culpas y Resultados

Se nos ocurrió a la Budajir, a la Carlo y a mí, organizar una protesta viacrucis con relación al famoso caso de un senador que era juzgado y el caso en su contra no progresó por «faltas de pruebas» para un 30 de marzo y para colmo el presidente de visita en un acto que conmemoraba dicha fecha patriótica en Santiago, a una calle de nuestra actividad, cuando en un momento determinado, el tránsito de las 5:30 pm nos obligaba a desviar la ruta señalada y programada, al tomar la decisión, un coronel «ramiao como Rambo hasta las botas», nos interceptó con un «pa bajo no pueden pasar» siendo esa la única opción para llegar a nuestro destino (el cementerio 30 de marzo) a dos cuadras del mandatario, cuando después de mucho explicar y prometer, el coronel explicó con voz de entrenador de boot camp «si se pasan de esa calle los vamos a contener»… siguiendo nosotros la nueva ruta donde debemos doblar, hay dos camionetas en forma de barricada en el medio de la calle, acompañado de dos docenas de policías con armas de asalto… pero como no había intención de provocar ni violar los acuerdos antes concretados, seguimos con el plan y de evitar a toda costa algún desorden o desobediencia. Al final, muy dentro de mí me pregunté ¿es necesario todo esto? y casi al mismo tiempo me respondí que »el ciudadano que no exige, defiende o acciona por su patria, libertad y democracia, entonces no merece ninguna de ellas»

Hace casi 5 años, cuando una amiga activista inspiro el desahogo de muchos, entre los cuales se encontraba un servidor, en ese instante esas «actividades» por alguna razón me llamaron la atención. ¿protestar? ¿cómo en la tele, los ciudadanos empoderados en otros países que no toleran los políticos corruptos? ¿hombres y mujeres de todas las edades y estratos sociales, fusionados en una monstruosa masa que arropa las calles, en contra de políticos y políticas de gobierno que para ellos significa una amenaza para sus intereses y sus generaciones venideras?

¡Sí! De esa misma especie, pero ¿en Dominicana?

Las protestas eran para las clases obreras, movimientos sindicales, empleados olvidados de gobierno, cañeros etc.! Era el concepto de muchos grupos «Cool»… ¿y ahora? ¡nos van a preparar otra reforma fiscal! Recuerdo cuando empezaron los economistas a proyectar lo que venía, algunos ciudadanos observaron ese desahogo como su única arma para hacerse sentir.

Las manifestaciones de protestas me enseñaron algunas cosas importantes; que era un derecho CONSTITUCIONAL y que hay que ejercerlo, a no esperar más de lo que socio políticamente somos, por las redes sociales “todos eran patriotas” y sus acciones no van mas alla de las yemas de los dedos en una pantalla táctil o teclado, que para el oficialismo; somos de la oposición, para la oposición; somos blanco perfecto para conquistar adeptos de indecisos apolíticos, para el apático; queremos solo “llamar la atención” ignorando que exigimos también por él y por último, si no hay una verdadera unión no tendremos resultados.

¿Hasta dónde la tolerancia del ciudadano común limitará?

Hoy me tomo el momento para reflexionar, ver, palpar y analizar, ¿que verdaderamente tendría que suceder en República Dominicana para que ese despertar inquietante que en aquel momento sentí, para que todos los Dominicanos preocupados por el bienestar propio y de los suyos, comiencen a tomar medidas pacíficas, detener la anarquía que nos flagela con más fuerza? ¿hasta dónde la tolerancia del ciudadano común limitará? ¿o acaso es que tendríamos que esperar el punto de no retorno para sacar la cabeza y decir NO! HASTA AQUÍ?

Lo describo por motivos que me mueven, abrimos los periódicos, diarios digitales o encendemos la Tv y vemos como no existen límites para los políticos y sus funciones, no benefician al pueblo, sino, todo lo contrario. ¡Nos violan quebrantando leyes y normas, se burlan con acciones descaradas, nos ignoran con dar las espaldas a las carencias que golpean a diario! ¡Lo vergonzoso es que es en nuestras narices, y muy poco hacemos!

Los presidentes se creen mesías divinos enviados por Dios, que vienen a una especie de pueblo de Israel que no cuestiona nada y se sienten perpetuos. Los tribunales son espectáculos circenses donde solo faltan los enanos y trapecistas. Los legisladores se creen estrellas de la cultura pop y actores de cine, que legislan para ellos y los que los benefician, los funcionarios son empresarios exitosos que se sirven con el plato ajeno. Y los alcaldes, que se creen dueños de fincas llamados pueblos. ¡todos los anteriores sin ninguna voluntad verdadera por y para el pueblo!

Entonces… al final, ¿nos levantamos por las mañanas a trabajar para que otros disfruten de nuestro sudor?

También tenemos que tomar en cuenta, que los diferentes gobiernos han logrado una re-ingeniería social, donde nos han castrado las voluntades con BONODETODO, ROMO, DEMBOW Y CHAPIADORAS, cada 4 años, con el fin de desamueblar los cerebros que de por sí, pocos muebles habían, donde se tradujo a la ineptitud en elegir quienes nos gobiernan, ¡Pues si existe una verdad política universal, y es que quienes nos gobiernan, son el reflejo exacto de quienes los eligen! Creo firmemente que si la sociedad civil se empodera, se involucra y cuestiona, nuestros gobernantes estarían obligados a alinearse con nuestras verdaderas necesidades.

¿Mi teoría personal? «Los políticos no son los responsables directos del mal manejo de un país, son los hombres y mujeres que les permiten malograr una nación»

¡Así como en la tele, en otros países, debemos comenzar a exigir, porque si no lo hacemos nosotros, los de la tele no lo harán!

«Si hay un idiota en el poder, es porque quienes lo eligieron, están bien representados»

Gandhi