Remodelación trastorna vida del hospital Moscoso Puello

Hospital es un establecimiento encargado de la salud, destinado a proporcionar todo tipo de asistencia médica. Sin embargo el Hospital Moscoso Puello se encuentra en un proceso de remodelación, construcción y ampliación que ha trastornado los servicios y la atención a los pacientes en los últimos días, y pone en situación de riesgo a a pacientes inmunocomprometidos, transplantados y con otras condiciones delicadas que bajo ningún concepto deben ser expuestos a este ambiente contaminado.

Cientos de personas aglomeradas cada día buscan servicios, pero el polvo y el hacinamiento complican el normal desarrollo y hace que la gente use pañuelos o mascarillas, las cuales el hospital no ofrece.

Mientras obreros y trabajadores remueven escombros, colocan cemento, blocks y pican el piso, los médicos consultan a pacientes sin ningún tipo de protección. Las consultas están abiertas en las mismas áreas que están remodelando, lo que hace que los pacientes y médicos tengan que gritarse para escucharse, ya que prácticamente es imposible permanecer allí.

Los directivos del hospital reconocen la difícil situación que enfrentan, pero dicen que esto supuestamente es «una oportunidad para capacitarse en medio de la crisis».

A la intervención del centro hay que sumar la sobrepoblación de pacientes, debido a que está cerrado el hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan). Este es el único tradicional que presta servicios generales en el Distrito Nacional.

El personal trabaja en medio del caos que implica una remodelación con pacientes, médicos y empleados del área administrativa- Asimismo, los pacientes se ven envueltos en la polvareda que levanta el uso de cemento y los obreros levan cerámicas y otras piezas.

El doctor Francisco Torres, director, asegura que los trabajos se han intensificado, debido a que hacen la conexión de los servicios de consulta externa con la nueva área de internamiento. Trabajadores colocan ductos para acondicionadores, otros pegan cemento, mientras algunos hacen mezclas o pican el piso.

La gente cubría su rostro con pañuelos o tapaba su nariz con cualquier papel para evitar inhalar el aire enrarecido.

Este centro atiende a 350 pacientes por emergencia cada día y a 2,500 personas entre consultas y otros procedimientos, aseguran sus autoridades.

El personal del hospital se ha visto forzado a trabajar bajo unas condiciones no aptas para un hospital, al igual que los pacientes han sido sometidos a un centro de salud con condiciones muy poco saludables.

Esta situación ha hecho que los doctores y los pacientes se tengan que muda a un área diferente cada día, lo propio ocurre con los pacientes, debido a que han tenido que movilizar los espacios de consulta, emergencia, los laboratorios y procedimientos y deben ir a un lugar distinto cada vez.